Hace cinco años, Koki Kimura logró un cambio impensable para salvar a su compañía. Ahora, está tratando de hacerlo de nuevo.
El ejecutivo de 42 años dirige una empresa de tecnología llamada Mixi con una de las historias corporativas más tumultuosas de Japón. Operó la red social más popular del país durante años, hasta que apareció Facebook. Luego, Kimura dirigió el negocio de juegos para desarrollar Monster Strike, que se convirtió en el juego móvil más lucrativo de la historia. Ahora las ganancias están en retroceso y tras el escándalo por entradas de conciertos atribuido a su predecesor, Mixi necesita reinventarse nuevamente.
A los cuatro meses en su nuevo cargo, Kimura cree que tiene la respuesta: un nuevo producto digital que combina el entretenimiento de ver deportes tradicionales con la interactividad de los videojuegos. Faltan meses para la presentación, pero Kimura sugiere que podría ser como ver a los Lakers de LeBron con amigos mientras compiten para predecir resultados específicos, como cuántos puntos obtendrá un jugador o cuántas faltas.
"Estamos preparando una nueva forma de participar en los deportes con tus amigos", dijo Kimura durante una entrevista en su oficina en el distrito Shibuya de Tokio, el corazón de la escena tecnológica de Japón.
Predice que el nuevo servicio eventualmente será más importante para Mixi que los juegos, que generaron el 98 por ciento de las ganancias operativas el año fiscal anterior.
Estima que el producto, además de otra nueva empresa relacionada con la salud, representará dos tercios de las ganancias en unos cinco a diez años.
Los inversionistas no le están dando mucho crédito. Hasta el jueves, las acciones bajaron un 61 por ciento desde su máximo en junio de 2017, eliminando alrededor de US$3.000 millones del valor de Mixi. Monster Strike, el principal motor de ganancias, ha registrado una disminución en las ganancias durante tres trimestres consecutivos y el escándalo en su sitio de reventa de boletos no ha ayudado. En junio, los investigadores concluyeron que el sitio revendió boletos sin autorización, a veces con altos márgenes de beneficio, para las bandas de chicos más populares de Japón, entre otros. La reacción negativa empañó la imagen de Mixi, forzando el cierre del sitio y la renuncia del anterior presidente.
"Han pasado por tantos cambios dramáticos en la administración, hay una falta de confianza entre los inversores", dijo Takao Suzuki, analista de Daiwa Securities Group Inc. que tiene una calificación neutral para las acciones.
Las acciones bajaron un 3 por ciento el viernes en Tokio. Kimura dice que el nuevo plan es combinar redes sociales, juegos móviles y la visualización tradicional de deportes a través de teléfonos inteligentes. El trabajo inició el año pasado cuando Mixi comenzó a asumir participaciones en equipos de fútbol y baloncesto profesional en Tokio. Kimura, fanático de los Yomiuri Giants, dijo que también planea adquirir participaciones en los equipos de béisbol profesionales de Japón. Esas asociaciones son los componentes básicos para el nuevo producto, que espera presentar en el primer semestre de 2019.
"Dentro de los juegos móviles, creamos un motor de ganancias al hacer que la gente se entusiasme por jugar en conjunto. Creo que podemos hacer lo mismo en el entretenimiento deportivo", dijo Kimura.
Además del servicio deportivo, Kimura está desarrollando una empresa llamada Smart Health que tiene como objetivo ayudar a las personas mayores a estar más en forma y socialmente conectadas. Incluirá construir gimnasios y producir un nuevo dispositivo para medir los signos corporales, agregó. Kimura se negó a proporcionar más detalles, pero dijo que recopilar datos sobre la salud de una persona y compartirla con un grupo social de confianza es parte del servicio.
Mixi no renunciará a los juegos móviles y este año fiscal ha presupuestado 11.000 millones de yenes (US$96 millones) para desarrollar nuevos títulos. Pero Kimura dice que lo impredecible del negocio de juegos lo llevó a intentar invertir en algo nuevo, esta vez con la unión de los deportes, los juegos y las redes sociales.