Con sus luces y sombras, el teletrabajo llegó para quedarse. Esa fue una de las principales conclusiones que dejó un nuevo capítulo del ciclo de charlas online de Pulso, “Las preguntas que vienen” y que en esta oportunidad abordó los nuevos desafíos laborales que se vienen post pandemia.

El subsecretario del Fernando Arab, Alejandra Jalón, vicepresidenta de personas de VTR, Janet Spröhnle, directora ejecutiva de People & Partners y Rodrigo Saa, director ejecutivo de Humind, fueron los encargados de analizar el futuro del mundo laboral y la importancia que tendrá el teletrabajo en este cambio.

En ese sentido el subsecretario Arab, reconoció que nuestro país tendrá importantes desafíos laborales en el futuro, algunos derivados especialmente de la pandemia y otros relativos a cambios más estructurales del mercado del trabajo, como las temáticas demográficas, migratorias, climáticas y tecnológicas.

“No tengo ninguna duda que hoy día el teletrabajo llegó para quedarse y que post pandemia, y así lo reflejan las distintas encuestas, para trabajadores y empleadores, el teletrabajo seguirá siendo una política pública relevante. Lo que más posiblemente ocurra será el mix entre trabajo presencial con teletrabajo”, indicó Arab.

En esa misma línea, la autoridad recalcó que “el teletrabajo nos seguirá mostrando su mejor cara, ser un tipo de empleo moderno, inclusivo, sustentable y que democratiza una forma de trabajo”.

Para la ejecutiva de VTR, Alejandra Jalón, la pandemia sirvió para desmitificar una serie de mitos que había en torno al mundo laboral. “Con este teletrabajo forzado nos dimos cuenta que existían paradigmas que estaban solamente en nuestras cabezas, en nuestros prejuicios, por ejemplo, el tema de la productividad. Sentíamos que necesitábamos tener a los supervisores cerca de los trabajadores para sostener la productividad y este temor de que si no los veo no sé que van a estar haciendo, no voy a poder controlar sus objetivos y eso se rompió de cuajo. La productividad no solamente se sostuvo, sino que aumentó”.

Jalón recalcó que “muy probablemente vamos a terminar en un modelo híbrido donde podamos sacar lo mejor de los dos mundos. Lo mejor de estar juntos en una oficina y lo mejor del teletrabajo para poder darnos más flexibilidad”.

Por su parte, Janet Spröhnle, reconoció que el trabajo ya no será como lo conocíamos y pidió poner énfasis en el cuidado de la salud mental de los trabajadores. “La palabra normalidad la eliminaría (…) Volver a eso de antes es imposible, eso ya terminó, tenemos que enterrarlo con gratitud, pero entender que nunca vamos a volver a eso. La gente que regresa a la oficina vuelve con esa expectativa sicológica de encontrarse con lo mismo que dejó, pero no es así, vuelve con mascarillas, con limitaciones”.

“Estamos en una pandemia de salud mental, que es invisible, y que no es solo producto de la pandemia, viene de antes. Aquí lo más importante es el autocuidado, porque nadie nos va a cuidar ni nos va a manejar el estrés. Tenemos que aprender a tomar conciencia de nuestro estado físico, mental, espiritual, a respetar ciertos límites. La pandemia de salud mental es brutal. Si queremos hablar de liderazgo lo primero que tenemos que hablar es de salud mental”, resaltó.

En ese sentido, Rodrigo Saa coincidió con Spröhnle, y aseguró que “la salud mental hoy está terrible y lo peor que podemos pensar es que es solo por culpa de la pandemia. Esto viene de antes, basta que revisemos el salario promedio de la gente y si tienes que el 80% de la población gana menos de 400 mil pesos o que la pensión promedio va a ser menos de 200 mil, quien va estar tranquilo en vida pensando en que va a tener que trabajar todo lo posible para poder subsistir”.

“Esto no puede ser lo de antes, en casi todas las empresas que yo acompaño, existe la clásica frase que hay que hacer más con menos, entonces cuando veo que la cesantía está en doble dígito, y resulta que me están pidiendo más con menos, lo único que hacemos es que la gente trabaje desde el miedo y si a eso le sumamos lo que ya se mencionó, que es el miedo a perder la vida, entonces tenemos cuestionarnos si las metas tienen que seguir siendo las mismas todo el tiempo”, finalizó.