Una mejor perspectiva económica, dentro del incierto escenario actual, presentó el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, al exponer el estado de la Hacienda Pública ante la Comisión Mixta de Presupuestos, con lo cual se da el puntapié inicial para comenzar la tramitación de este extenso proyecto en el Congreso.

La autoridad no solo mejoró los supuestos de crecimiento y demanda que sirven de base para formular el erario, sino que también corrigió al alza la estimación de ingresos, lo cual entrega algo de alivio a las cuentas fiscales. “Para 2021 nuestro escenario central es positivo y optimista, por supuesto que depende de una serie de cuestiones, como la evolución de la pandemia y, sobre todo, de la observancia de protocolos sanitarios por todos por ciudadanos, trabajadores y empresarios, única forma de que nuestra economía se pueda ir levantando y los empleos recuperando”, sostuvo.

Efectivamente, sus proyecciones son mejores que en el Informe de Finanzas correspondiente al segundo trimestre. Para este año espera una contracción de 5%, y no de 6,5% como en junio, aunque para el próximo redujo en medio punto el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) a 5%. “La estimación central de una expansión de 5% nos parece que es un escenario realista y nos habla de la capacidad de recuperación si navegamos todos, y el Presupuesto hace su aporte en esa dirección en inversión en vivienda y obras públicas que son una importante palanca de actividad y empleo”.

En tanto, acotó que el retroceso de 5,5% este año significará una menor producción en torno a US$15 mil millones, de los cuales US$6 mil millones están asociados al detrimento del mercado laboral.

Menor déficit

Aun así, el ministro anticipó un panorama menos negativo para los ingresos, influidos tanto por el cobre como por la recuperación. “Hemos visto una mejoría en la demanda externa de China por el metal rojo, que se ha ido traduciendo en mejoras de precios y para 2021 nuestro escenario central es una mejora relevante a 288 centavos la libra, desde los 260 centavos en el anterior informe”.

En junio se estimaba que mientras el gasto público crecería 11,4%, los ingresos caerían un 16,1% real con respecto a los ingresos efectivos del año 2019, por lo que se estimaba un déficit efectivo equivalente a 9,6% del PIB, y un estructural equivalente a 3,5% del PIB.

Mientras que en esta ocasión, Briones anticipó que este año cerraría con una caída de ingresos de sólo 10,6%, lo que deriva en un déficit fiscal estructural de 3,2 puntos porcentuales del PIB, y un déficit fiscal efectivo en 8,2 % del PIB, menor al 9,6% proyectado en junio. “La buena noticia en términos relativos viene de dos lados. Vemos una leve mejoría en los ingresos fiscales proyectados para este año y consistentemente con una recuperación de la economía para 2021 también vemos una mejoría en ingresos importante respecto de este año”, acotó el ministro, recalcando que ello se traducirá en menores déficits fiscales para este año y el próximo año.

“Para 2021 esperamos un déficit efectivo de 4,3 puntos del PIB porque, si bien mantendremos el mismo tren de gasto, conforme la actividad repunta también mejorarán los ingresos y por esa vía vamos a compensar”, subrayó la autoridad.

No obstante, el déficit estructural llegará a 4,7%, “por lejos el más alto desde que se creó la regla. Está es la métrica con la cual se evalúa el impulso fiscal de junio, el próximo año tenemos una situación fiscal delicada por lo que va requerir un compromiso de consolidación fiscal muy creíble a posterior porque no es sostenible”, remarcó el ministro.

La sesión de la Mixta este jueves fue bastante accidentada ya que los diputados tenían que ir a votar a la Cámara y debió suspenderse la cita por 45 minutos, para reanudarla posteriormente, pero el ministro andaba contra el tiempo y no pudo responder las inquietudes de los parlamentarios.