Una serie de nuevos parámetros asociados a la sustentabilidad podrían ser aplicados próximamente en las políticas de inversión de los fondos soberanos.
Esto, luego de que el ministro de Hacienda solicitara al Comité Financiero de los Fondos Soberanos (CF) que analice la forma en que consideraciones del tipo medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés) pueden ser incorporados a los procesos de inversión de los fondos soberanos chilenos.
El titular de Hacienda, Felipe Larraín, señala que "le he solicitado al Comité Financiero que estudie una práctica de inversión, que se está implementando ya en algunas partes del mundo e incluir criterios sociales y ambientales. Hasta donde hemos analizado, esta práctica no deteriora los retornos de un portafolio diversificado".
En el pasado el CF ya había evaluado preliminarmente, por iniciativa propia, si se podría incorporar este tipo de consideraciones a los fondos soberanos. En ese momento se recomendó exigir que los administradores externos que se adhieran los Principios para la Inversión Responsable (PRI por sus siglas en inglés) que son respaldados por la Organización de las Naciones Unidas.
Sin embargo, ahora la eventual implementación de criterios ESG iría un paso más allá, incorporando criterios directamente en la política de inversión de los fondos, siempre y cuando estos cambios sean coherentes con los objetivos de los fondos.
En el caso del Fondo de Reserva de Pensiones (FRP), el objetivo de inversión asociado a la nueva política de inversión aprobada en 2017 se define como obtener un retorno esperado anualizado en pesos de al menos 2% por sobre la inflación chilena en un período de 10 años, con una probabilidad de al menos 60%.
Para el Fondo de Estabilización Económica y Social (Fees), el objetivo definido es maximizar el valor acumulado del fondo para cubrir parcialmente las caídas cíclicas en los ingresos fiscales, sujeto a un bajo nivel de riesgo.
Al cierre de marzo, el FRP estaba invertido en instrumentos de deuda emitidos por gobiernos de países y de otras entidades relacionadas como, por ejemplo, multilaterales, municipalidades, empresas estatales, entre otros, que en su conjunto representan el 38% de fondo. En tanto, según su política de inversión, el 92,5% del Fees está en renta fija. La composición estratégica de activos establece que 77,5% de su portafolio se debe invertir en instrumentos de deuda emitidos por Estados Unidos, Alemania, Japón y Suiza; el 15% en depósitos a plazo con clasificación de riesgo superior o igual a A-, y el saldo, 7,5%, en acciones.