Más crecimiento, mayores ingresos, más espacio fiscal para el proximo gobierno, pero un techo de deuda bruta del gobierno más alto. Esos son algunos de los princpales cambios que realizó el Ministerio de Hacienda en sus proyecciones para 2022 y los años siguiente.

Así lo informó este viernes la cartera, al presentar el Informe de Finanzas Públicas (IFP) correspondiente al cuarto trimestre del 2021.

El titular de las finanzas públicas, Rodrigo Cerda, indicó que la proyección para el Producto Interno Bruto (PIB) del país pasó de un aumento de 2,5% estimado en el informe del tercer trimestre a 3,5%, lo que dibuja un escenario mucho más optimista de lo que ve el Banco Central, que en su informe de diciembre previó una expansión de la actividad de entre 1,5% y 2,5% para el presente año.

“¿Por qué creemos que vamos a crecer 3,5%? Lo primero es porque el mundo y por lo tanto la economía internacional va a tener un crecimiento importante este año”, dijo el ministro al presentar el IFP. “Un primer motor de crecimiento tiene que ver con la economía internacional que nos va dar un impulso desde afuera”, añadió.

Cerda dijo que la expansión de 3,5% es el escenario base y que el gobierno también plantea un escenario más optimista, en cual el crecimiento de la actividad sería de hasta 4,5% y otro más pesimista, en el que habría una expansión de 2,5%.

En el panorama influirá la evolución del precio de petróleo -Chile importa la mayoría del hidrocarburo que consume- así como el del cobre. “Las proyecciones siguen siendo bastante importantes para el 2022 y 2023 (...) también tenemos otra fuente que nos va a dar un impulso desde afuera”, dijo el ministro respecto al metal.

El informe prevé que el precio del cobre promedie 4,10 dólares por libra este año, por encima de la estimación anterior de 4 dólares.

Agregó que la demanda interna crecerá un 2,6% en 2022, por encima del 1,7% previsto anteriormente, aunque aún muy por debajo de la cifra récord de 21,4% de 2021. Se espera además que los precios al consumidor aumenten un 6,5% en 2022 -antes 4,4%-, por encima del rango objetivo del Banco Central de entre 2% y 4%.

Más recursos para el próximo gobierno

Tal como anticipó hace algunos días, Cerda indicó además que “los ingresos fiscales han sido mayores, no solamente el 2022, sino que también el 2021, de hecho el 2021 los ingresos fiscales cerraron por encima de lo que teníamos proyectado en casi US$3.000 millones, eso permitió que nosotros hayamos empezado el proceso de recuperación de los fondos soberanos”.

El titular de Hacienda explicó que en enero del año pasado el Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES) tenía US$8.500 millones, de los cuales se usaron prácticamente US$6.000 millones durante ese ejercicio, para financiar las ayudas fiscales, como el IFE. Pero, al mismo tiempo ya se han recuperado cerca de US$4.000 millones, por lo que el FEES, en vez de terminar el gobierno con US$2.500 millones, lo hará en US$6.500 millones.

De esta forma, el déficit fiscal efectivo durante 2021 llegó a 7,6% del PIB, mientras que el estructural se ubicó en 11,4%. Para 2022, se anticipa que el primero se ubique en 1% y el segundo en 2,8%.

Además, se espera que al cierre de 2026, siguiendo los supuestos de gasto actuales, el déficit estructural se reduzca a 0,1%.

Por su parte, la deuda pública bruta del gobierno central se anticipa que seguirá subiendo este año y el próximo, cuando alcanzará un techo de 40,8% del PIB, 1,5 puntos más que lo anticipado en el informe anterior para 2023. Desde 2024 ya debería comenzar a reducirse la deuda bruta, situándose en 39,8% en 2026.

La buena noticia es que los mayores ingresos fiscales harán que la posición financiera neta del país (total deuda bruta menos total de activos del Tesoro Público) se anticipe ahora levemente mejor de lo previsto en septiembre, llegando a un techo de déficit de 36,5%en 2023.

Sobre el espacio fiscal para la próxima administración, el ministro dijo que “es importante dejarle espacio a la próxima administración para que ellos puedan hacer su programa de gobierno”. El mayor crecimiento del PIB durante el ejercicio pasado -que terminó en 12% en lugar del 9,5% esperado en el IFP de septiembre- generó mayores ingresos al Fisco.

“Si extrapolamos ingresos para los años que viene, el espacio fiscal que nosotros habíamos proyectado en septiembre para el próximo gobierno, sin ninguna reforma tributaria, era dejarle en su espacio de prácticamente US$ 7.500 millones. Como tenemos más ingresos (por los mayores ingresos el 2021) y porque vamos a tener más ingresos el 2022, y también en 2023, 2024, 2025, el espacio fiscal para el próximo gobierno sube de estos US$ 7.500 millones acerca de US$ 30.000 millones. Nosotros creemos que esto corresponde a una muy buena noticia, porque le damos y esperamos que sea un espacio suficiente para el próximo gobierno también pueda realizar su programa de gobierno, tal como ellos esperan realizarlo”. P