El cuadro económico que delineó el Banco Central en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de junio es complejo. Alta inflación, bajo crecimiento con perspectivas de una contracción para 2023 y tasas de interés en máximos desde 2001 acompañan el panorama para los próximos meses. Pero a todo ello se suma la advertencia que entregó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre la crisis alimentaria global que podría desatarse por guerra en Ucrania y por ello llamó a los países a tomar medidas.
La organización con sede en París estima que hay suficiente producción de cereales para alimentar a la población mundial, pero advierte que los precios se han disparado y que existe el riesgo de que la producción no llegue a quienes más lo necesitan. En ese sentido, enfatizaron que el conflicto en Ucrania ha empeorado las perspectivas de crisis alimentaria mundial, con aumentos en los precios de los granos, aceites de cocina, combustibles y fertilizantes.
Esto mismo ha sido levantado por la FAO, que ha señalado que la reducción de las exportaciones de trigo y otros productos alimenticios de Ucrania y Rusia generan el riesgo de dejar entre 11 millones y 19 millones de personas más con hambre crónica durante el próximo año.
Estos fueron, precisamente, los temas que cruzaron la reunión almuerzo de Hacienda con los diputados y senadores del oficialismo que integran la Comisión de Hacienda. La preocupación por el alza de los precios de los alimentos ya está instalada en Teatinos 120. Y eso fue lo que el ministro Mario Marcel les transmitió a los legisladores del bloque de gobierno, un tema el secretario de Estado trató también en las reuniones que sostuvo en su viaje a la OCDE.
Uno de los presentes en la reunión con Hacienda fue el senador PC, Daniel Núñez, quien afirmó que “el ministro llegó muy preocupado por la situación mundial que se puede generar por la escasez de alimentos, especialmente el trigo”. Carlos Bianchi, diputado independiente, quien también participó del encuentro, sostuvo que se conversó sobre “la preocupación que existe de parte del ministerio de Hacienda, que nosotros compartimos, sobre la probable crisis alimentaria que ya está sintiéndose en muchas partes del mundo y Chile no será la excepción. Esta es una situación que puede ser bien compleja”.
Los parlamentarios comentaron que no se llegó a plantear alguna medida en concreto para salir a paliar los efectos del alza de precios de los alimentos. No obstante, manifestaron que tanto el parlamento como el gobierno se deben mantenerse alertas para llevar adelante nuevas medidas de apoyo.
En este punto, Núñez aseveró que “lo primero es ver cómo avanza el mecanismo compensatorio para la canasta básica que se aprobó en el marco del aumento de salario mínimo. Ahora, si tenemos nuevos shock externos que agraven la situación como, por ejemplo, subiendo aún más el precio del trigo o del pan, tenemos que buscar nuevas soluciones”. Para el senador PC, “debería estar en agenda del gobierno un plan para incentivar la plantación de trigo en Chile. El alza del alimento puede ser más grave de lo que habíamos proyectado un mes atrás y se tenga que impulsar nuevas medidas”. Bianchi, por su parte, precisó que “más allá detener un diagnóstico común, el tema es qué hacemos como país”.
Tasa de interés bajo cuestión
Otro de los temas abordados en esta reunión fueron las sucesivas alzas que ha realizado el Banco Central y que hoy la sitúan en 9%. Para los legisladores, ya llegó el momento de que el ente rector realice una pausa prolongada antes de seguir subiendo la instancia monetaria. Esto porque puede provocar un “frenazo” de la actividad el próximo año.
“El seguir subiendo la tasa de interés tendrá nulo efecto en controlar la inflación, pero sí tendrá en el frenazo económico. Una nueva alza de tasas nos puede llevar a una caída muy brusca de la economía el próximo año, y por eso es el minuto de que el Banco Central lo piense dos veces antes de volver a subir la tasa de interés”, argumentó el senador Núñez. De acuerdo al legislador, esta visión fue compartida tanto por el resto de los legisladores presentes como también por el propio ministro de Hacienda.
“El ministro nos comentó que en su viaje a la OCDE pudo constatar que gran parte de la inflación está vinculada a dos variables que son totalmente externas, como lo son los alimentos y los combustibles”, mencionó.
Núñez reveló además que el ministro les comentó que, para la Reunión de Política Monetaria de la semana pasada, “dejó escrita su opinión donde alertó sobre todas estas cosas. El ministro está alineado con nuestra postura”, expresó.
Es más, a mediados de la semana pasada, el ministro Marcel señaló a radio Cooperativa que “el Banco Central tiene que calibrar con cuidado (nuevas alzas), porque hoy en día como bien se señala en el Informe de Política Monetaria todas las presiones adicionales son derivadas de los precios internacionales y eso el BC no lo va a cambiar con política monetaria. Ese es un juicio que el BC tiene que hacer”.
Sobre el trabajo prelegislativo de la reforma tributaria, los parlamentarios dijeron que se postergó inicialmente para este jueves o bien el próximo lunes. En esas reuniones se esperan que le entreguen algunos detalles de los proyectos que se ingresarán el próximo 30 de junio.