El próximo 18 de octubre el Consejo Fiscal Autónomo (CFA), de manera extraordinaria, irá a comentar el Presupuesto 2024 ante la Comisión Especial Mixta de Presupuestos. Esta exposición no está dentro de sus tareas permanentes, pero la solicitud del presidente de esta instancia, Ricardo Lagos Weber (PPD), para que asistieran a entregar su análisis de las principales variables macrofiscales, generó consenso entre los legisladores. Hermann González, vicepresidente de esta entidad fiscal, adelanta los temas donde el CFA pondrá su atención y por dónde irán los principales mensajes.

El CFA planteó una serie de riesgos en su informe semestral de estabilidad fiscal, ¿estos siguen vigentes tras la presentación del Presupuesto 2024, o el proyecto se hace cargo de alguna de esas inquietudes?

-Los riesgos siguen plenamente vigentes. Lo que se puede vincular más directamente es la proyección de la convergencia fiscal a través del decreto con metas anuales. Esa ha sido una recomendación que hemos hecho hace bastante tiempo y es bueno que ahora se adopte. En repetidas ocasiones hemos dicho que es importante que no se postergue la convergencia a balance fiscal estructural y que la deuda fiscal se estabilice. Si uno mira las proyecciones del Informe de Finanzas Públicas presentado esta semana, la deuda se estabiliza en 41% del PIB en 2026, pero el próximo año será nuevamente un año de déficits fiscal efectivo y estructural importantes, de 1,9% del PIB. La convergencia y el cierre del déficit se está dejando para los próximos años, y eso es algo que se debe seguir monitoreando.

Uno de los temas en debate es si la proyección de crecimiento del PIB de 2,5% que fijó Hacienda es optimista, ¿habrá algún pronunciamiento de parte del CFA?

-Lo primero es que no nos referimos a las proyecciones como optimistas o pesimistas, sino que constatamos hechos. Ponemos la proyección de crecimiento de Hacienda y la comparamos con la que tiene el mercado y el Banco Central. En este caso es indudable lo que uno puede decir: la proyección del gobierno está por arriba del techo del rango del Banco Central y sobre el decil 9 de la proyección de la Encuesta de Expectativas Económicas.

¿Qué impacto genera una proyección de PIB que, al final, sea mayor a la efectiva?

-Preocupa que una proyección esté por arriba de lo que espera el mercado, porque si no se cumple y la economía crece menos, genera impacto en los ingresos fiscales, ya que serán menores.

Otra materia que generó dudas entre los parlamentarios de la Comisión Mixta de Presupuestos es el límite de autorización de endeudamiento, de hasta US$21.000 millones. ¿Es suficiente la explicación que dio Hacienda, o será algo que ustedes abordarán cuando vayan al Congreso?

-Esa es otra información que es importante que se le solicite a Hacienda: el desglose de los US$21 mil millones de solicitud de deuda. Eso me parece central. Con la explicación que hace el ministro no llegamos a ese monto. Si uno mira el déficit fiscal y las necesidades de refinanciamiento, se llega a un monto menor. Uno debiera tener un detalle referencial de cada uno de los usos que tendrá ese monto de endeudamiento. Hay espacio para avanzar en eso y necesitamos que sea así para poder hacer un seguimiento. Por ello, es importante que Hacienda transparente el uso de la solicitud de endeudamiento, porque es un número alto en perspectiva histórica. Además, nos permitirá un adecuado monitoreo del cumplimiento de esa meta, porque es muy difícil para nosotros monitorear una variable sobre la cual tenemos poca información.

La meta de déficit estructural al 2027 pasa de -0,3% a -0,5% del PIB, ¿el gobierno debió haber cerrado antes el déficit fiscal?

-Nosotros no podemos recomendar que el gobierno vaya más rápido o más lento, pero sí advertir sobre los riesgos. Las proyecciones que hace Hacienda, que son compatibles con esta estabilización de la deuda en 41% del PIB en 2026, consideran un crecimiento muy acotado del gasto público para los próximos años.

Hermann González, vicepresidente del CFA.

¿Es poco realista?

-Es una proyección bien exigente. Así como está delineada la trayectoria de deuda pública, supone un muy bajo crecimiento del gasto público para los próximos años.

¿Eso hace probable que no se cumpla?

-El próximo año vamos a estar con una deuda pública de 41% del PIB. Si resurgen riesgos como los que vimos este año podrían generar más presiones, más déficit y más deuda pública. Ese es un escenario de riesgo. Si se materializan presiones de gasto pueden generar desvíos de esta trayectoria de la deuda. Es un objetivo exigente que el gasto público se mantenga estable en términos reales en los próximos años, sabiendo que es difícil que esto ocurra. Cuando se habló de un Presupuesto 2024 austero, pocos pensaban que tendría un gasto público de 3,5%. Por ello, constantemente hay presiones de gasto que pueden llevar a que la deuda sea distinta a la que se proyecta.

¿Cuáles son los principales mensajes que entregarán en la sesión del 18 de octubre?

-Probablemente vamos a valorar que se haya comprometido un decreto con metas fiscales anuales. Pero también es probable que vamos a insistir que el ajuste cíclico del litio no es el que recomendamos. Este es un tema importante, porque parte de los ingresos estructurales que está teniendo el gobierno se deriva de un ajuste prudencial (cíclico) que es menos exigente del que propuso el CFA y eso le da más espacio para gastar.

¿Por qué insiste tanto el CFA en ese tema?

-El gobierno está en su pleno derecho de no aceptar las recomendaciones, porque somos un organismo asesor y nuestras recomendaciones no son vinculantes, pero creo que dado el carácter técnico de esta entidad y que las recomendaciones son de consenso, es esperable que el Ejecutivo dé una explicación de por qué no está siguiendo las recomendaciones del CFA.

Si bien usted dice que no son vinculantes esas recomendaciones, al insistir tanto en ellas pareciera que Hacienda debiera considerarlas sí o sí, ¿está molesto el CFA?

-No hay molestia de ningún tipo. Yo estuve al otro lado también (fue coordinador macroeconómico de Hacienda en el segundo gobierno de Sebastián Piñera). Hacienda y la Dipres tienen mucha carga de trabajo. Y por ello, debemos reiterar los mensajes que nosotros creemos que son importantes, para que entren en la agenda de trabajo. Tiene que ver más bien con eso.