Mantiene la meta trazada cuando asumió la dirección del Servicio de Impuestos Internos (SII) en marzo de 2022: bajar la evasión del IVA del 20% al 14%. Si bien Hernán Frigolett dice que es factible de lograr, sí reconoce que el camino ha sido más lento de lo previsto. Esto, principalmente, porque uno los cambios que iba a entregarle mayores atribuciones y herramientas para combatir la evasión y la elusión sigue discutiéndose en el Congreso: el proyecto de cumplimiento tributario, que espera sea ley en septiembre. Plantea que uno de los elementos claves que tiene ese proyecto y que no puede quedar atrás es el levantamiento del secreto bancario. “Nos están bypasseando y a nosotros nos interesa tener herramientas para ir atacando esos bypass”, afirma.
En una de sus primeras entrevistas dijo que el objetivo era reducir del 20% al 14% la tasa de evasión del IVA al final del gobierno. ¿Cómo va esa meta actualmente? ¿Ha ido avanzando según lo que esperaban?
-Mantenemos esa meta, pero hay un elemento que marca una diferencia, no en el objetivo final que buscamos, que es llegar a una tasa de evasión del 14% para el IVA al término de este gobierno. Y esto se debe porque en ese momento esperábamos haber tenido aprobada la ley de cumplimiento tributario y podríamos estar aplicando parte de las herramientas que están ahí. Entonces, ese es un elemento que me hace revisar lo que planteé, no en términos del objetivo alcanzar, sino la velocidad con que podríamos alcanzar. Siendo realista es muy probable que el proyecto se apruebe este año, en torno a septiembre, por lo que, en lugar de dos años de plena aplicación, estaríamos prácticamente con un año.
¿Cuál es el nivel actual de la tasa de IVA y cuál fue la reducción que hubo en 2023?
-La tasa de evasión del IVA está por debajo del 18%. Estamos avanzado. Hemos incrementado el control de la evasión de IVA, con medidas contra los emisores agresivos, con inteligencia de negocio aplicada prácticamente en tiempo real. Entonces nuestra acción preventiva y de fiscalización ha sido bastante exitosa. El año pasado tuvimos una recaudación en torno a $ 1,4 billones asociado netamente a medidas de fiscalización, que ya representó un incremento de casi el 40% con respecto a lo que hemos logrado en 2022. Entonces, en lo preventivo, en medidas de control y de fiscalización, y por supuesto en las querellas por delito tributario, hemos ampliado nuestra acción.
¿Se puede mejorar el control de la evasión y elusión sin la nueva ley?
-Con proyecto ley o sin proyecto ley, nuestra decisión fue mejorar nuestro modelo y que la sensación de control sea perciba por parte de la ciudadanía. Ahí hemos innovado mucho en las técnicas de uso de información, en términos analíticos. Hemos seguido diseñando herramientas que ponemos a disposición de los contribuyentes y los intermediarios de los contribuyentes, llámese contadores, para que puedan hacer mejor su trabajo, que la información que nos entreguen sea de mejor calidad y así nuestro trabajo de fiscalización de control también sea de mejor calidad.
¿Buscan que el contribuyente le tema al SII?
-No lo llamaría temor, pero sí estamos haciendo un uso mucho más intenso de toda la información que está llegando al servicio. Hoy por hoy, toda la facturación llega al servicio casi en tiempo real. Estamos recibiendo mucha información desde el exterior, principalmente financiera. Y, por lo tanto, estamos haciendo que los contribuyentes sepan que estamos procesando toda la información.
¿Pero es un mensaje de que el SII sabe efectivamente cuánto es lo que debe pagar de impuestos cada persona?
-Somos bien consistentes con lo que está detrás del proyecto de mejoramiento del cumplimiento tributario. Creemos que el cumplimiento tributario es nuestro objetivo y por supuesto tenemos que hacer acciones en el orden preventivo, como es el compartir información, que los contribuyentes sepan cuál es nuestro foco y qué es lo que estamos haciendo y que tengan certeza de que estamos utilizando al máximo la información que está disponible y que eso se manifieste en mejores declaraciones, que nuestro proceso de fiscalización también sea más puntual, más incisivo y los resultados nos están acompañando.
¿Qué le hace pensar que se va a acelerar la reducción de la evasión y así cumplir la meta de llegar al 14% a fines del período de gobierno?
-Hay situaciones que son muy tangibles que nos van a ayudar y permitir recaudar más en menos tiempo. Voy a tomar el ejemplo del asistente de arriendo. Ahí pusimos toda la información disponible para que el contribuyente declarara. Probablemente si nos hubiéramos ido por otro camino, nos habríamos demorado tres años en llegar al nivel de recaudación que logramos en este primer año. Hay otras medidas que están en el proyecto de ley. Por ejemplo, aplicar la tecnología que el servicio tiene para los servicios digitales a quienes realizan importaciones masivas. Amazon, eBay, Aliexpress, Shein y todas esas plataformas que hoy por hoy están siendo utilizadas fuertemente por los chilenos y no están pagando nada de IVA de importación. Otro cambio importante es que se hará obligatorio que las empresas que presten servicios de redes de adquirencia deben verificar que el que la solicite tenga el inicio de actividades correspondiente. Eso inmediatamente nos va a permitir tener un monitoreo y se va a incrementar la base de lo declarable.
Dado como está la discusión del proyecto que reduce la evasión, si tuviera que pedirle al ministro de Hacienda optar por negociar secreto bancario, norma antielusión o denunciante anónimo, ¿cuál es el imprescindible para el SII?
-Se están generando nuevas formas de evasión. Por ejemplo, si uno va a un restaurante y en vez de pagar con la tarjeta ofrecen un descuento si es que paga por transferencia; o en una peluquería, el corte de pelo tiene menor costo si es por transferencia. Ahí tenemos una presencia de plataforma electrónica. El secreto bancario es importante para que podamos tener mucha más flexibilidad para acceder a esa información que está siendo intermediada por la banca y que nuestro sistema de información no percibe todos esos flujos que hay detrás. Nos están bypasseando y a nosotros nos interesa tener herramientas para ir atacando esos bypass. Y una de esas herramientas es tener un secreto bancario que no sea rígido ni hermético, como es en la actualidad. En el debate se dice que no se nos ha negado el acceso cuando lo hemos pedido y que hay pocos casos en lo que hemos pedido, pero es porque obtener el acceso es totalmente extemporáneo, porque nosotros tenemos un periodo de prescripción de tres años. Operativamente está, pero no nos sirve.
¿Entonces, secreto bancario es el tema clave para el SII?
-El secreto bancario extremadamente rígido dificulta nuestra labor. Podríamos mejorar notablemente en el control de la informalidad, la evasión y la elusiónEl secreto bancario nos interesa. Es una herramienta para mejorar el manejo de la información y nos permitiría fortalecer lo que estamos haciendo en el control de la evasión y una mejor gestión de la elusión.
Pero quienes argumentan en contra afirman que se debe resguardar la privacidad de las personas.
-Hay una propuesta bastante interesante que hizo Michel Jorratt en términos de cuál es la intimidad que hay que protegerle a una sociedad jurídica. Nosotros requerimos transparencia. Los flujos financieros que estén acompañando a los flujos contables que nos declaran a nosotros como servicio. Con esa información ya tendríamos más que suficiente para mejorar todos nuestros sistemas de fiscalización.
¿Sobre la aplicación de la norma general antielusión en sede administrativa no lo ve como trascendental?
-La detección de dónde se está eludiendo no está condicionado a que la norma general antielusión se pueda aplicar en sede administrativa o se mantenga tal como está ahora. Hoy como servicio levantamos una hipótesis, luego tenemos que citar al contribuyente para pedirle que nos aclare determinadas materias. Después vamos a los Tribunales Tributarios Aduaneros con un requerimiento. Entonces pasa un año. Después el TTA se toma su tiempo porque tiene que analizar el caso con todos los elementos que le estamos dando y lo que la contraparte está entregando para aclarar. Y ahí se nos va otro año. Si fuera en sede administrativa, todo ese proceso sería en un plazo de 6 meses.
El estudio de evasión que hizo el SII sigue generando polémica. ¿Faltó una mayor explicación del SII?
-El mejor apoyo que hemos tenido fue el estudio que hizo el CEP (Centro de Estudios Públicos). Ellos no hicieron un estudio independiente, tomaron nuestra metodología, nuestros resultados, y de ahí empezaron a buscar cuáles podrían ser algunos elementos que, a juicio de ellos, pudieran ser contradictorios, y ellos contraponen otros supuestos. Son supuestos que son igual aventurados, pero obviamente con un sesgo que buscaba un efecto de reducción. Así con esos esfuerzos, la brecha promedio en renta de 48% ellos la bajaron a 41%: para nosotros eso no marca una diferencia, porque igual es una brecha que tenemos que atacar.
Pero la crítica ha sido generalizada de parte de tributaristas…
-Es porque es la parte novedosa del estudio, que hicimos un estudio específico para evaluar la brecha de renta es lo novedoso, porque no existía.
¿Tiene una meta también de reducción de evasión y elusión del impuesto a la renta, considerando que según el informe del SII está hoy en 48%?
-Si la tasa de evasión del IVA llega a 14%, podríamos llegar a una tasa de evasión del impuesto de renta del orden de 36% a 37%.
Director del SII responde al fiscal nacional: “¿Qué especialistas tributarios tiene el Ministerio Público?”
El fiscal nacional, Ángel Valencia, planteó ante la Comisión de Hacienda del Senado la idea de que el Ministerio Público tenga la facultad de iniciar la acción penal en delitos tributarios. ¿Qué le parece ese planteamiento?
-Esa idea de vez en cuando vuelve al debate y ahí creo en el principio de especialidad. ¿Qué especialistas tributarios tiene el Ministerio Público? Cada vez que hay una arista tributaria nos vienen a pedir a nosotros que veamos esos temas. Entonces, ¿quién es el especialista en tributario? Es el Servicio de Impuestos Interno. ¿A quién le pide complementar las acciones necesarias? A nosotros. ¿Tendría una orgánica el Ministerio Público para estar levantando iniciativas de delito tributario? No.
¿Por eficiencia lo mantendría como facultad exclusiva del SII?
-Nosotros ya tenemos la expertise de los años, tenemos la tecnología disponible en términos de un conjunto de información que el Ministerio Público no está procesando en forma diaria y tenemos los equipos de abogados y de fiscalizadores que actúan mancomunadamente. Por eso hablamos de un modelo integrado de gestión del cumplimiento tributario que cada vez está siendo más eficiente. Concentrémonos en hacer que la diferencia entre la querella y la formalización sea mucho más breve y que se sepa que más temprano que tarde hay que pagar la cuenta cuando se comete un delito tributario.
En ámbito del funcionamiento interno del servicio, cuando asumió también dijo que tenía un modelo inclusivo. Sin embargo, su gestión no ha estado exenta de críticas por parte de los funcionarios. ¿Qué pasó con ese modelo inclusivo?
-Haciéndome cargo de que hemos recorrido caminos ripiados, el modelo fue inclusivo. Lo que pasa es que probablemente se crearon expectativas que superaron lo que se aprobó finalmente en la realidad. Pero lo que se aprobó en el plan de trabajo es reconocerle y darle una carrera funcionaria más dinámica. Se hicieron estructuras que apuntan a mejorar la movilidad y hacer ajustes en términos de algunas asignaciones.
Pero se mantiene una visión crítica de su gestión, al menos de una parte de la asociación de funcionario.
-Por la expectativa que se generó, pero no me quedo con la parte del vaso vacío, sino que con lo que se ha logrado. Obtuvimos un financiamiento más o menos para el 75% de lo que presentamos. Y en los tiempos de hoy, en las restricciones presupuestarias que seguimos enfrentando, eso es un buen resultado.
La decisión que tomó de sacar de su cargo a Christian Soto por el caso Hermosilla, ¿cree que fue lo correcto o fue precipitada, considerando que ya fue reintegrado?
-Fue plenamente acertada. En ese momento, estábamos haciendo un proceso de reestructuración de la Dirección de Grandes Contribuyentes y él estaba nombrado por mí directamente como jefe de esa dirección. Y obviamente todo estaba apuntando que ya Leonarda Villalobos era visitante asidua de esa dirección, y eso nos estaba contaminando algo que para nosotros era vital, que era que empezar a funciona y tener los resultados que ha tenido. En ese sentido, la decisión fue acertada.