Luego de un año en que se instaló en la agenda económica que el país enfrentaba uno de sus escenarios fiscales más complejos de las últimas décadas y que el nuevo gobierno tendría una dura tarea para devolver la salud a las finanzas públicas, el anuncio del Ministerio de Hacienda sobre la existencia de US$ 30 mil millones en holguras fiscales para el período 2023-2026 generó fuertes dudas en el mercado.
La sorpresa de los expertos no sólo se generó por los supuestos macroeconómicos usados para las proyecciones, sino además por el sentido y oportunidad de un anuncio que -según fuentes de la futura administración- deja en una incómoda posición a las nuevas autoridades de Hacienda en el marco de la dura tarea por mejorar los indicadores fiscales.
La semana pasada el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, y la directora de Presupuestos, Cristina Torres, proyectaron una holgura fiscal estructural de US$30 mil millones para los próximos tres años sustentada en la mejoría de los resultados económicos efectivos del año 2021 y un alza en las proyecciones para 2022, según el Informe de Finanzas Públicas (IFP) del cuarto trimestre del año pasado.
“El cierre fiscal del año 2021 resultó mejor de lo proyectado en el IFP de septiembre, tanto en materia de crecimiento como en ingresos. Esto último junto con la mejora del escenario macro 2022, generó una base de proyección superior para los años siguientes. Esto resulta en la nueva estimación de holguras por US$ 30 mil millones para el periodo 2023-2026, siempre considerando la meta delineada por esta administración, consistente en reducir un punto por año el déficit estructural”, explica la directora de Presupuestos, Cristina Torres, quien ha señalado que estos recursos extra no hacen necesaria una reforma tributaria, como lo planea el nuevo gobierno. Los US$ 30 mil millones equivalen a poco más de un tercio de todo el Presupuesto fiscal de Chile de 2022, que este año rondará los US$ 82 mil millones.
En este cálculo para los próximos tres años resulta importante la proyección de crecimiento (3,5%) y de demanda (2,6%) fijada por Hacienda para este año, ya que impacta de forma clave y al alza los ingresos y holguras estructurales de los siguientes años, según los expertos. Adiferencia de Hacienda, el Banco Central es más cauteloso y proyecta para este año un crecimiento de 1,5% a 2,5% y una expansión de la demanda interna de -0,5%.
Las holguras fiscales estructurales que proyecta Hacienda derivan del mayor margen que existe entre los ingresos estructurales proyectados y los futuros gastos comprometidos por el fisco como el financiamiento de políticas sociales en materia educacional, de salud, y vivienda, entre otras obligaciones permanentes. La Pensión Garantizada Universal (PGU), aprobado en febrero en el Congreso, se incluyó en los cálculos, según Hacienda.
En este resultado que disponibiliza mayores recursos estructurales también influye la velocidad con que se busque disminuir el déficit estructural de la economía chilena, que el año pasado terminó en un histórico 11,4% del PIB, según el último IFP. Este ritmo de convergencia es clave también para ralentizar el brusco y preocupante crecimiento de la deuda pública en los últimos años y que cerró el 2021 en un 36% del PIB.
La señal de Marcel
El futuro ministro de Hacienda, Mario Marcel, es claro en señalar que el déficit estructural del año pasado, superior al 11%, “representa un récord de acuerdo a nuestra historia y en la comparación internacional para 2021″.
“El resto son proyecciones, que la nueva administración revisará en detalle, tanto del lado de los ingresos como de los gastos, para el balance efectivo, estructural y deuda, una vez que tengamos acceso a la totalidad de la información. En ese momento compartiremos públicamente nuestras conclusiones”, adelantó el nuevo ministro de Hacienda a Pulso.
Para la directora ejecutiva del Centro de Estudios Financieros del ESE Business School, Universidad de los Andes, Cecilia Cifuentes, las proyecciones de holgura anunciadas por Hacienda resultan sorpresivas, dada la estrechez fiscal que entregaban los datos hasta hace pocos meses.
Sin embargo, la economista va más allá y repara en el sentido y las consecuencias del anuncio. “No se cuál es la lógica de haber hecho ese anuncio. Hay un alto nivel de expectativas de la gente respecto de lo que puede hacer un próximo gobierno a la hora de mejorar los derechos sociales. Hacer un anuncio de holguras tan grandes no es lo recomendable en este contexto. Lo que uno tendría que recomendar a cualquier gobierno es prudencia porque la situación es compleja”, afirma Cifuentes, quien proyecta años difíciles en materia fiscal.
Parámetros optimistas
El economista de Gemines, Alejandro Fernández, es tajante en sostener que los supuestos que usó la Dipres para calcular las holguras fiscales futuras son optimistas y generan una sensación “milagrosa” de la existencia de esos recursos.
“El anuncio que hizo la Dipres le causa problema al próximo gobierno, porque esos US$ 30 mil millones son de papel, son de mentira. Los supuestos son un poco optimistas”, afirmó el economista, quien repara especialmente en las proyecciones de crecimiento y demanda interna para este año y su distancia respecto de las expectativas más conservadoras del Banco Central.
Incluso Fernández asegura que si el monto de holguras anunciado por Hacienda se lograra en teoría, éste no desvirtúa la necesidad de una reforma tributaria dadas las necesidades de financiamiento y ambiciosas reformas que pretende el nuevo gobierno.
“Si esa plata llega a estar, permitiría financiar sólo el 0,4% del PIB más de lo que se gastó efectivamente entre 2015 y 2019 (años normales sin pandemia), es decir, básicamente lo mismo”, afirma el economista.
En la misma línea, el exsubsecretario de Hacienda de la segunda administración de Michelle Bachelet, Alejandro Micco, también cuestiona las proyecciones de la autoridad. “Es voluntarioso el cálculo. Los US$ 30 mil millones de holgura fiscal que pronostican hay que mirarlos con cuidado, ya que dependen mucho de supuestos optimistas”, concluye.
Los escenarios de Dipres
Para la Dirección de Presupuestos, en cambio, el escenario de holguras fiscales hacia futuro ya se venía configurando en el IFPdel tercer trimestre de 2021 y sostiene que entonces se acumulaba la suma de US$ 7 mil millones para el periodo 2023-2026.
También defiende sus proyecciones macroeconómicas para este año y destaca que el reciente Informe de Finanzas Públicas incorpora escenarios de sensibilidad alternativos. “Nuestra expectativa es un crecimiento para el año 2022 del 3,5% y ese es el escenario base de nuestras proyecciones. Ahora bien, este Informe presenta escenarios alternativos de crecimiento de un 2,5% y un 4,5% para 2022. En todos ellos, considerando también que se sigue reduciendo el déficit estructural, se generan importantes holguras hacia adelante”, afirma la directora de Presupuestos, Cristina Torres, quien destaca la importancia del crecimiento económico y su impacto en una mayor recaudación.
Con todo, el nuevo gobierno de Apruebo Dignidad y su ministro de Hacienda, Mario Marcel, deberán fijar sus propios objetivos de convergencia fiscal prontamente. Según la Ley de Responsabilidad Fiscal, la nueva administración dispone de 90 días desde su llegada a La Moneda para aterrizar sus metas. P