CAP y la Compañía Sud Americana de Vapores son las apuestas en bolsa que en los últimos años ha realizado Cristián Araya. El emblemático corredor de bolsa chileno, sancionado con US$3 millones en el marco del caso Cascada, continúa en la industria pero fuera de las intermediarias. Maneja sus propios recursos y los de sus socios, y también un portafolio de inversiones en el mundo financiero, gastronómico y hotelero en Chile y España.
En febrero de 2014, tras la formulación de cargos de la entonces Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), Cristián Araya dejó la presidencia de Tanner Corredores de Bolsa. El regulador lo acusó - y en octubre de ese año sancionó- por una serie de transacciones con acciones de SQM con Linzor Asset Management como contraparte (hoy CHL Asset Management Chile), en las que supuestamente se habría abusado de mecanismos bursátiles para generar utilidades contables para las sociedades Cascada.
Además de Araya, sancionaron a Banchile Corredores de Bolsa (US$2,1 millones), CHL, y su representante Canio Corbo Atria ($545 millones cada uno). Tras ello, el excorredor debió, además, vender su participación en la intermediaria de Tanner, y de paso quedó cesante. Sin embargo, poco tiempo pasaría para que se reuniera con viejos conocidos y volviera a los negocios.
El hotel en Menorca
Can Araya es el nombre del hotel boutique que Cristián inauguró el mes pasado en el balneario español de Menorca. Con ocho habitaciones y dos barcos que recorren el mediterráneo a pedido, cerró a principios de año un acuerdo con Relais Chateux y Can Faustino, el mejor hotel de Menorca, para que operaran las instalaciones.
Para todo ello, en 2016, el excorredor constituyó en España la firma "Inversiones Araya Sociedad Limitada". Según los registros comerciales de dicho país, el objeto de la compañía es la "explotación de toda clase de establecimientos relacionados con el turismo, el hospedaje y la restauración, tales como hoteles, aparthoteles, apartamentos, viviendas, cafeterías, restaurantes, bares, heladerías y similares".
Pero la hotelería no es la única apuesta de Araya. Ese mismo año constituyó junto a su esposa, Alejandra Mena, la Sociedad Comercial Pesebrera Limitada, firma que tiene como activo el Café La Pesebrera, ubicado en la comuna de Zapallar. Con Mena, además, son socios en Inversiones y Asesorías AMG, firma que participa en los otros negocios de Cristián.
Los ex Banchile y los todoterreno
Su vuelta al mercado era un secreto a voces en "Sanhattan". El popular corredor de los grandes inversionistas en la década del 2000 retornaba a la rueda sin intermediaria, pero de la mano de viejos conocidos.
En 2016, según información del registro de comercio del Conservador de Santiago, Araya formó la sociedad Asesorías e Inversiones A&C, junto a Felipe Correa, Naim Jadue, Hernán Martínez y Alejandro Parraguez, vehículo a través del cual invierten sus propios recursos en el mercado.
Parraguez fue gerente de inversiones en Banchile hasta 2004 y conoció a Araya cuando éste ingresó a la intermediaria en 1993, mismo año en que conoció a Correa, quien en 2012 se fue junto a Araya a Tanner. Con Jadue, en tanto, trabajaron entre 2002 y 2006.
Excepto el mismo Araya, todos son socios de K2 Advisors, una compañía de gestión patrimonial que administra unos US$ 150 millones, con oficinas en Carmencita con Presidente Riesco, y en cuyo primer piso funciona otro emprendimiento de Araya: el factoring Siete Cumbres.
Araya es el representante legal de la firma, pero también participa en la propiedad a través de Inversiones y Asesorías AMG Limitada. En la compañía, creada en 2017, figuran como socios Nassar Jadue, Naim Jadue, Franco Orsini, Diego Guzmán y Tomás Claro.
En paralelo, en julio del año pasado, junto a Naim y Nassar, además de Sharif Jadue y Andrei Duben, formó Inversiones UAZ Chile, con el objeto de la importación, distribución, compra y venta especialmente de vehículos UAZ, una marca rusa que inició operaciones en 1941, en medio de la segunda guerra mundial.
Esa es su última apuesta. En particular, en el mercado de los todoterrenos "vintage", donde compiten Jeep y Land Rover, aunque el excorredor apuesta a hacerlo entre un 30% y 40% más barato. Los vehículos hoy en día están en la etapa de homologación a la norma chilena, y esperan abrir una sala de ventas durante este año.
Todo ello, mientras continúa peleando en los juzgados la multa de la SVS, hoy Comisión para el Mercado Financiero (CMF).