El gigante tecnológico chino Huawei acusó el miércoles a las autoridades estadounidenses de intentar irrumpir en sus sistemas informáticos y tratar de coaccionar a sus empleados para conseguir información sobre la compañía.
Huawei, sometida a una creciente presión de Estados Unidos que podría cortarle el acceso a tecnologías estadounidenses por acusaciones de que la firma supone un riesgo de seguridad, dijo en un comunicado que Washington ha empleado "medios poco escrupulosos" para interferir en su negocio en los últimos meses.
Las autoridades estadounidenses no han presentado pruebas al afirmar que Huawei podría colaborar con el espionaje chino, una acusación que la compañía rechaza. Estados Unidos, Australia, Japón y otros gobiernos han impuesto restricciones sobre el empleo de tecnología de Huawei.
Huawei Technologies Ltd. es la segunda fabricante de smartphones más grande del mundo y la mayor fabricante de equipamiento de redes para compañías telefónicas.
Los controles de exportación anunciados en mayo por el gobierno de Donald Trump limitarían el acceso de Huawei a tecnologías estadounidenses. La aplicación de la medida se ha aplazado a mediados de noviembre.
Washington está presionando a los gobiernos europeos para que excluyan a Huawei en la construcción de sus redes de telecomunicaciones de próxima generación. Alemania, Francia e Irlanda han dicho que no tienen planes de vetar a ningún proveedor.
Huawei, que tiene su sede en la ciudad sureña de Shenzhen, no presentó pruebas para apoyar sus acusaciones, y un portavoz de la empresa dijo que no podía dar más detalles.
Las acusaciones se incluyeron en un comunicado sobre una disputa por patentes no relacionada en Estados Unidos.
La embajada estadounidense en Beijing no respondió en un primer momento a una petición de comentarios.
Según el comunicado de la empresa, las autoridades estadounidenses lanzaron ciberataques "para infiltrarse en la intranet de Huawei y los sistemas de información interna", aunque no aclaró si habían tenido éxito o qué información buscaban.
La empresa añadió que agentes del FBI presionaron a empleados de Huawei para obtener información sobre su empleador.
Un documento interno de Huawei indicaba que ocho empleados, todos directivos de categoría media a alta, y varios de ellos ciudadanos estadounidenses, se habían visto afectados por los incidentes, según un reporte de la agencia de noticias Reuters. El último caso habría ocurrido el 28 de agosto, cuando un empleado informó a Huawei de que el FBI le había pedido que sirviera de informante.
Las autoridades estadounidenses han interferido con los negocios del gigante asiático demorando entregas de mercancías, negando visas y con intimidaciones no especificadas, según la empresa.
El gobierno de China ha acusado a Washington de esgrimir sin justificación argumentos sobre seguridad nacional para socavar a competidores comerciales chinos.
"Esta clase de comportamiento no es ni gloriosa ni moral", dijo el miércoles un portavoz del Ministerio de Exteriores, indicó Geng Shuang. Pidió a Washington que "deje de desprestigiar de forma deliberada" a las compañías chinas y les "proporcione un campo de juego justo".