Las acciones de Hugo Boss se sitúan en su nivel más bajo en nueve años al hundirse en torno a un 13% en la Bolsa alemana, después de que la firma haya recortado sus proyecciones para todo el año ante la debilidad de sus mercados en EE UU y Hong Kong, lo que pone en cuestión los esfuerzos del CEO de la firma, Mark Langer.

La empresa espera que su beneficio neto de explotación se sitúe entre los 330 y los 340 millones de euros, cuando antes lo situaba en 347 millones.

La reducción de expectativas se produce dos meses después de que la empresa de moda rebajara sus perspectivas, por las débiles ventas a los turistas y la presión sobre los precios en Estados Unidos.  Hugo Boss aduce que las protestas contra Pekín en Hong Kong provocaron un descenso de las visitas al continente y una bajada de las compras de artículos de lujo por parte de la ciudadanía china.

Los esfuerzos por darle un giro a la empresa desde 2016, en un contexto en el que los grupos textitles luchan por adaptarse a la tendencia hacia un look más casual. Hugo Boss facturó 1.339 millones de euros entre enero y junio, lo que supone una leve alza del 2,8% frente a igual periodo de 2018. Su ebitda creció un 51%, hasta los 308 millones.

LVMH, Louis Vuitton, advirtió el jueves que sus ventas en Hong Kong cayeron un 40% en agosto y septiembre. La firma advirtió de que espera que las ventas crezcan por debajo del 5% este año, cuando antes había previsto un incremento de un solo dígito, pero sin concretar en qué parte del rango posible.