Hugo Sánchez, superintendente de Insolvencia: “Más personas con sobreendeudamiento han podido ordenar sus deudas sin perder sus bienes”
El superintendente de Insolvencia y Reemprendimiento, afirma que "en la medida de lo posible, las personas toman más resguardos cuando la situación económica global es compleja, por lo que tratan controlar de mejor manera sus finanzas".
La nueva Ley de Insolvencia y Reemprendimiento cumplió 5 meses de puesta en marcha. Por ello, el superintendente de Insolvencia y Reemprendimiento, Hugo Sánchez, afirma que están en proceso de evaluación. “A la fecha contabilizamos recién 538 liquidaciones simplificadas y esperamos dentro del año tener un balance de cómo ha operado la nueva Ley”, apunta.
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Asimismo, entregó su análisis del balance 2023 de los procesos de quiebras y de renegociación.
Los procesos de solicitud de liquidación de empresas en noviembre y diciembre registraron números bastante menores que los meses anteriores, y el año cerro con cifras similares a 2022 y por debajo de los años de la crisis de pandemia, ¿cómo lo evalúa?
Las cifras de liquidaciones de empresas estuvieron muy por debajo de los valores alcanzados durante los años prepandemia e incluso los de pandemia. Consignemos que hubo una contracción de las liquidaciones anuales de empresas desde 1.824 en 2020 a 1.035 en 2022. 2023 lo culminamos con 1.099, lo que se traduce en un alza de un 6%. Ahora, es evidente que menos procedimientos de liquidaciones significa que más empresas pudieron sortear una insolvencia con procedimientos extrajudiciales o judiciales, sin tener que cerrar las cortinas, con todos los efectos que ello implica: mantención del empleo, de la producción y de la cadena de suministros.
¿Qué explica que las cifras se hayan mantenido en relación con 2022?
Una parte importante que es del orden del 40% de las empresas que se liquidaban eran personas naturales consideradas como empresas, por el solo hecho de haber emitido boletas dentro de los periodos previos a solicitar su liquidación. Gran parte de ese segmento ahora está aplicando a la renegociación de personas deudoras, gracias a que nuestra nueva Ley de Insolvencia lo permite, al sacar de la definición de empresas a aquellas personas. Por otro lado, el otro gran segmento que se liquida es de las empresas micro y pequeñas, los cuales toman más resguardos cuando la situación económica global e interna es compleja –un 2023 sin alza del PIB, según lo que prevé el Banco Central- por lo que reducen gastos y controlan de mejor manera sus finanzas.
Los procesos de liquidación de bienes de personas también cerraron en niveles similares a 2022, por debajo de los años de crisis, ¿qué lo explica?
En la medida de lo posible, las personas toman más resguardos cuando la situación económica global es compleja, por lo que tratan de evitar o reducir el consumo superfluo y controlar de mejor manera sus finanzas. Aún así, indudablemente hay situaciones que impiden mantener ese control y es ahí donde como Superintendencia nuevamente hemos fortalecido nuestra difusión y plan de educación financiera, para que más personas deudoras conozcan oportunamente el procedimiento de la renegociación o el de liquidación simplificada, en caso de no poder hacer frente a un nuevo plan de pagos.
Sin embargo, donde hubo un cambio importante fue en los procesos de renegociación de las deudas de las personas subiendo 182% en relación con 2022, ¿a qué se debe este fuerte aumento?
Este fenómeno se percibe como una buena noticia, ya que más personas con sobreendeudamiento han encontrado en este procedimiento gratuito y administrativo una alternativa para ordenar sus deudas, sin perder sus bienes y con una significativa reducción de su carga financiera. Por otro lado, la nueva Ley de Insolvencia facilita la renegociación, extendiéndola también a quienes emiten boletas de honorarios e introduciendo beneficios adicionales, como el aumento de los plazos de revisión de antecedentes y la posibilidad de modificación única del acuerdo.
¿El término de los recursos provenientes de los retiros y los IFE pueden explicar esta alza?
Son variados los factores que pueden llevar a una persona deudora a solicitar una renegociación o una liquidación hoy simplificada: gastos imprevistos por temas de salud, cambios en las condiciones laborales, entre otros. Pero, fundamentalmente, existe mucha falta de educación financiera para evitar llegar a un sobreendeudamiento severo y nosotros como institución estamos trabajando fuertemente en disminuir esa brecha. Ahora, sea cual sea la razón, lo importante es que tenemos una nueva Ley de Insolvencia de menor costo, con menos barreras de acceso y burocracia en la tramitación de los procedimientos.
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