Cristian Buc, Research Head de CENIA y Managing Partner de Blueprint AI, Cristóbal Huneeus, Socio y Director de Data Science de Unholster y Teresita Morán, Country Manager de Buk, en conversación con Francisca Jünemann, Presidenta Ejecutiva de ChileMujeres, y Bárbara Pezoa, editora de Hubs de La Tercera, compartieron su visión sobre cómo la IA debe reducir la brecha de género en sus herramientas de uso pero además ayudar a superar barreras en los rubros de estudio, como la ciencia e innovación.
Brechas de género en el rubro STEM
Uno de los principales temas tratados en el conversatorio fue la disparidad de género en carreras relacionadas con la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), un área históricamente dominada por hombres. Si bien Chile ocupa el primer lugar de la región en inteligencia artificial, según el Índice Latinoamericano de IA de 2024, la participación femenina en el talento de IA es solo del 7,6%; el nivel más bajo entre los 19 países latinoamericanos incluidos en el estudio.
Cristian Buc destacó en el conversatorio que esta brecha es un fenómeno multifactorial, mencionando la falta de modelos femeninos a seguir como una barrera significativa. Las mujeres interesadas en STEM no encuentran suficientes referentes en la industria, lo que dificulta su inclusión. En este sentido, Buc subrayó la importancia de visibilizar a las mujeres en ciencia y tecnología, fomentando un “sentido de pertenencia, para que las niñas se sientan parte de estos campos”.
Por su parte, Teresita Morán, quien ha vivido en experiencia propia la escasez de participación de mujeres en la carrera de ingeniería, afirmó que las oportunidades están comenzando a abrirse poco a poco, pero es importante desmitificar estas áreas y alentar a las mujeres a tomar estos desafíos y acercarse a estas carreras universitarias.
Cristóbal Huneeus, por su parte, cree que otro de los grandes factores en la brecha de género en estas áreas, tiene que ver con el problema de la demanda. A pesar del buen posicionamiento de Chile con respecto a la inteligencia artificial, admite que aún falta mucho esfuerzo por potenciar el área y rubro. “Si hay demanda, y hay oportunidades y hay buenos sueldos, la gente va a cambiar sus elecciones de qué estudiar. Antes en las universidades importantes de Estados Unidos había más alumnos interesados en economía y hoy hay preferencia está en computación porque ahí ven oportunidad. Ese fenómeno, en Chile, en términos de demanda en ingeniería civil y STEM no ha pasado, no ha aumentado lo suficiente para que el mundo vea un campo laboral gigante de aprovechar y jugar un rol de liderazgos”, comentó.
IA: desafíos para equiparar la cancha en enfoque de género
Otro tema conversado por el panel fue la oportunidad que brinda la inteligencia artificial como herramienta en la industria laboral y los desafíos que toma para reducir las brechas de género. Con el fin de promover la equidad de género, la IA, por ejemplo, está siendo aprovechada por Buk, la empresa de Teresita Morán, que utiliza la herramienta para procesar grandes volúmenes de datos y tomar decisiones informadas sobre oportunidades de desarrollo, brechas salariales y otras métricas. En esta línea, Morán aseguró que la capacitación y el entrenamiento constante de la herramienta es fundamental para potenciar su productividad y mejorar su uso.
Cristian Buc, por su parte, explicó que, dentro de la propia herramienta, los modelos de IA pueden incorporar algoritmos diseñados para reducir los sesgos de género, como el uso de datos sintéticos y la reformulación de términos comúnmente asociados a un solo género, como acercando de igual forma las palabras “hombre” y “mujer” a “cirujano”, ayudando a disminuir la distancia de asociación entre términos masculinos y femeninos, promoviendo una representación y asociación más equilibrada en el uso de la IA.
Finalmente, la implementación de una capacitación igualitaria sobre herramientas de IA es fundamental. Entre las recomendaciones de un buen uso de la IA para derribar las brechas de género, Teresita Morán aseguró que en las empresas de tecnología, tanto hombres como mujeres deberían recibir las mismas oportunidades de formación. “Es importante generar capacitaciones de IA desde lo más básico, porque es información que la gente ya ni se atreve a preguntar pensando en que ya lo deberían saber. Aplanar la cancha para que estemos todos en la misma página a la hora de usar la herramienta es fundamental”, comentó.
La implementación de políticas inclusivas, la visibilidad e impulso de mujeres en ciencia y tecnología, y el uso responsable de la IA son pasos fundamentales para derribar las barreras de género y asegurar un acceso igualitario a las oportunidades en el ámbito académico y laboral. Como señalaron los panelistas, la inteligencia artificial no representa solo un desafío, sino una oportunidad única para redefinir las estructuras de poder y abrir nuevas puertas para las mujeres en el mundo tecnológico.
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