Definitivamente, Iansa cerrará las puertas de su planta en Linares en las próximas semanas. Así lo resolvió ayer el directorio de la compañía, tras 7 horas de reunión.

A través de un comunicado, detallaron que la planta operará hasta los primeros días de agosto, tras lo cual se iniciará un plan de cierre gradual. Adicionalmente y para la temporada 2018-2019, la compañía se comprometió con los agricultores de Talca y Linares que tienen contrato vigente con la compañía, o lo suscriban para la fecha, a financiar el 50% del costo extra que implicará trasladar la remolacha a la planta de San Carlos.

Iansa indicó que la determinación se tomó considerando los diversos factores que están afectando a la industria, como la baja sostenida en el precio internacional del azúcar y la "importante reducción de la superficie de remolacha sembrada en el país". Agregaron que si bien se trata de una decisión difícil, es necesaria "para seguir asegurando la sostenibilidad de Iansa en el largo plazo".

En esa línea, la empresa optó por concentrar el funcionamiento en sus posiciones de Los Ángeles y San Carlos. Estas plantas tienen además ventajas operativas, dada la cercanía entre ellas y que la instalación de San Carlos cuenta con línea de envasado, refinería y una planta de endulzantes no calóricos.

"Comprendemos y lamentamos profundamente los efectos que esta decisión tiene para nuestros trabajadores y agricultores remolacheros del Maule, zona con la que tenemos un estrecho vínculo histórico. Todos hemos sido testigos de la progresiva baja de hectáreas sembradas año a año, y conocemos de cerca la realidad del negocio azucarero. En el contexto actual, no es razonable seguir operando tres plantas", dijo la empresa.

El ministro de Agricultura Antonio Walker, quien lideró las tratativas para evitar el cierre de la planta, lamentó su cierre y pidió a la empresa una especial preocupación por la situación de sus trabajadores y proveedores. También agradeció a Iansa por acoger el llamado para implementar medidas de ayuda a los remolacheros para trasladar la producción a las otras plantas.

Agregó que el Presidente Sebastián Piñera le pidió dedicación a este tema, por lo que Walker suspenderá su asistencia a la cumbre del G-20 en Buenos Aires. A través de Indap, buscarán los mecanismos de ayuda a los productores y sus familias. "No vamos a dejar solo a nadie", dijo el ministro.

El ministro de Hacienda Felipe Larraín señaló que el cierre ojalá no hubiese ocurrido "pero esta es una decisión de una empresa privada. Desde el gobierno debemos ver cómo apoyar a los trabajadores y minimizar el efecto en la comunidad".

El director de Chilealimentos, Juan Manuel Maira, agregó que dado que la actividad agroindustrial está orientada a la exportación, "el precio es un elemento clave, ya que permite tener competitividad. Cualquier factor que afecten negativamente el precio perjudica a la industria".