El mejor resultado desde octubre de 2012 reportó ayer el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) para abril, al expandirse 5,9%, según la información publicada por el Banco Central. La cifra, en línea con las proyecciones del mercado, se vio favorecida por tres días hábiles adicionales en comparación al mismo lapso de 2017 y una baja base de comparación. Con todo, en términos desestacionalizados, la expansión de la economía alcanzó a 4,9% en 12 meses.
El resultado de abril estuvo compuesto por una expansión de 6,2% anual del Imacec no minero y de 4,6% del componente minero.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, valoró que "alcanzamos este resultado sin el empuje de la minería, porque el Imacec no minero creció 6,2%, y la minería creció 4,6% (…) Hoy día son los sectores no mineros los que lideran el crecimiento", dijo. y subrayó, además, el desempeño en términos desestacionalizados: "Es una tasa muy positiva de crecimiento y, por ende, hay razones para estar contentos y optimistas". Eso sí, advirtió que probablemente el crecimiento de 5,9% será el más alto del año y que los próximos meses la economía retomará un ritmo de avance en línea con el crecimiento potencial.
De hecho, para el segundo semestre los analistas proyectan un crecimiento de entre 3% y 3,5%.
Según Benjamín Sierra, de Scotiabank, hay elementos que colaboran con un mejor desempeño de la economía, este año como el mayor precio del cobre, una política monetaria aún expansiva y una inflación todavía baja. "Hay fundamentos para que haya un sesgo al alza del crecimiento: todos sabíamos que había un efecto estadístico en la primera parte del año, pero el resultado ha sido marginalmente mejor y probablemente haya un alza marginal en la mayoría de las expectativas", indicó.
En la misma línea, BBVA indicó que dado el desempeño de abril por sobre la media del mercado de 4,4% en la última encuesta de expectativas del Banco Central), el desempeño de la economía en 2018 podría corregirse levemente al alza. La entidad apunta hasta ahora por una cifra en torno a 3,5% a 4%.
Nathan Pincheira, de Fynsa, sostuvo que "esperamos que los sectores no mineros del resto de la economía lideren el crecimiento en la segunda mitad del año, porque crecieron bastante más de lo que esperábamos". En todo caso, advirtió que "también elevamos un riesgo en el sector minero nuevamente por las negociaciones de Escondida; el año pasado la paralización restó 0,5% al PIB de 2017"
Antonio Moncado, de BCI, coincidió en que la tendencia es a "una moderación en el segundo semestre", y puntualizó que "no hay fundamentos para que la economía crezca en torno a 4% porque los crecimientos de 2017 que serán más exigentes respecto de 2018".
Cierre de brechas
Tras el resultado de ayer, los pronósticos de los analistas apuntan a que el crecimiento de 2018 podría consolidarse en una cifra cercana al al 4%. Este resultado ubicaría la expansión de la actividad doméstica muy cerca del 3,9% que se prevé para la expansión de la economía mundial, de acuerdo a las últimas estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). Lo anterior tras cuatro años de un resultado inferior a la media global.
Los expertos destacan que esto se vería confirmado en el próximo Informe de Política Monetaria del Banco Central correspondiente a junio, que se presentará el 14 de este mes, en el que se prevé una corrección al alza de la estimación de crecimiento de 2018, principalmente del piso del rango, actualmente de entre 3% y 4%.
El abultado crecimiento de abril también tuvo una lectura de política económica. El Presidente Sebastián Piñera fustigó a la administración Bachelet señalando que "después de 4 años de crecimiento muy debilitado, muy anémico, la economía chilena está comenzando a dar signos de recuperación, de fuerza, de vitalidad", que según el Mandatario, significa más y mejores empleos y salarios.
Por su parte, el titular de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alfonso Swett, sostuvo que "los números son muy buenos, pero no garantizan que el crecimiento se mantenga a futuro a estos niveles, porque los crecimientos no se construyen en base a expectativas, se construyen en base a trabajo, en base a inversión y tenemos mucho que seguir trabajando", dijo el dirigente empresarial, relevando el magro crecimiento del empleo de 2,1% y del crecimiento asalariado privado, que en el período fue de 0,6%.