En marzo la economía dejó atrás la resiliencia mostrada en meses anteriores y cayó más allá de lo esperado por los economistas. Es que el -2,1% que registró el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) estuvo fuera del consenso y llevó a que marzo se inscribiera como el mes con la mayor caída de la actividad desde noviembre del año pasado, aunque la mismo tiempo podría ser el peor de todo 2023.
Todo esto llevó a que el primer trimestre, el Producto Interno Bruto (PIB) se contrajera de manera preliminar 0,9%. Si bien es menor al -2,3% del cuarto trimestre de 2022, los expertos anticipan que podría ser el de mayor contracción de 2023.
La serie desestacionalizada disminuyó 0,1% respecto del mes precedente, con lo que el primer trimestre en su conjunto tuvo un alza de 1% desestacionalizada respecto al trimestre anterior. Sin contar a la minería, el aumento desestacionalizado de los primeros tres meses del año fue de 1,6%. Tanto en la serie completa como en la sin minería fue el mejor resultado desestacionalizado trimestral desde el cuarto trimestre de 2021.
¿Qué pasó en marzo? De acuerdo al Banco Central (BC) la variación anual del Imacec fue explicada principalmente por la caída de la minería que se contrajo 8,5%, mientras que el comercio retrocedió 5,4%. El BC explica que “este resultado reflejó el desempeño del comercio minorista, donde se registraron menores ventas en supermercados, grandes tiendas y establecimientos especializados de vestuario y calzado”. Menciona que “en menor medida, el comercio mayorista también cayó, explicado por las ventas de materias primas, alimentos y enseres domésticos. En tanto, el comercio automotor presentó resultados positivos”.
Como contrapartida, los servicios aumentaron 0,9%, siendo los servicios personales los de mayor contribución, seguido por los empresariales. El resultado ajustado por estacionalidad dio cuenta de un crecimiento de 0,9% respecto del mes precedente.
El Imacec no minero presentó una disminución de 1,0% en doce meses, mientras que en términos desestacionalizados, creció 0,2% respecto del mes anterior.
No cambian perspectivas para el año
Si bien la caída fue mayor a la prevista, los economistas no ven un cambio mayor en las proyecciones para el año manteniéndose un escenario con una caída acotada del PIB en 2023.
Rodrigo Montero, decano de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma, sostiene que “la caída fue algo mayor a la esperada, si comparamos con la encuesta de expectativas económicas del Banco Central, pero si miramos otras fuentes, la caída no estuvo tan alejada de algunos pronósticos. No creo que este valor puntual represente un antecedente para llevar a cabo revisiones mayores para el comportamiento del PIB”.
Una visión similar es la que tiene Alejandro Fernández, economista de Gemines, quien sostiene que “respecto a lo que se proyectaba hace algunos meses, sigue siendo un escenario mejor y sigue estando dentro del rango del BC”. Para el año, el economista espera una baja de 0,2%.
Felipe Alarcón, economista de Euroamerica, añade que “la cifra de marzo tiene una lectura algo ambigua. Por un lado, claramente la caída en 12 meses fue superior a la esperada, pero medido mes a mes desestacionalizado se contrajo bastante menos a lo esperado cayendo 0,1%, mientras que se esperaba una contracción de 0,4%”. Por esta razón, prevé una caída anual de 0,2% en PIB 2023.
Arturo Claro, de Econsult, afirma que “estos datos son congruentes con una caída en torno al 0,5% y 0,3% del PIB para 2023 que es lo que espera aproximadamente el mercado”. Sin embargo, menciona que “dentro de la composición si se ven sorpresas, ya que se está viendo una recuperación mucho más lenta del sector minero y una mayor resilencia del sector no minero, liderada por servicios”.
Natalia Aranguiz, socia y gerente de Estudios de Aurea Group, puntualiza que “tanto el Imacec de hoy como la cifra conocida la semana pasada sobre el desempleo, evidencian un enfriamiento económico aún en línea con las proyecciones para este año”. Por ello, la economista mantiene su proyección de una caída del PIB 2023 de 0,5%.
Otro debate que se abrió entre los expertos es si la caída de marzo será la mayor del año y, por ende, si la contracción del PIB del primer trimestre también será el mayor de 2023. En términos mensuales existe coincidencia en que sí, la contracción de marzo será la mayor del año, no obstante, donde no hay un consenso es si la caída del PIB del primer trimestre será la mayor, ya que algunos plantean que este segundo trimestre la baja será similar o incluso levemente superior.
Alarcón cree que tanto “este Imacec debiese ser el peor del año, al igual que la variación PIB del primer trimestre”. No obstante, Fernández sostiene que en términos mensuales “sin duda será el más bajo, ya que la base de comparación era muy exigente”. En cuanto a la caída trimestral en 12 meses “puede ser parecida en el segundo cuarto del año, es decir, en torno a -0,9%”. Misma visión entrega Claro, quien comenta que si bien el Imacec de marzo sea el que registre la contracción anual más grande del año, “esperamos que la contracción anual del segundo trimestre sea mayor a la del primero (-1,1% versus -0,9%)”.
En Santander subrayan que “en términos de la variación anual del Imacec, el dato de marzo sería el más negativo. Veremos más registros negativos hasta septiembre, aunque en julio podría haber un dato positivo por una muy baja base de comparación”.
En ese contexto, los expertos esperan que si bien desde julio podrían haber Imacec positivos, recipen en el cuatro trimestre habría registros sucesivos azules.
El optimismo de Marcel
A media mañana el ministro de Hacienda, Mario Marcel, desglosó la cifra de Imacec resaltando que lo peor de la recesión ya quedó atrás. “Hace un año la economía estaba en una inflexión hacia abajo. Hoy día la economía va en una inflexión hacia arriba” lo que se evidencia en que “la cifra mensual comparada con el mes anterior -no hace un año atrás- tiene una caída mucho más pequeña. Cuando uno le quita la minería pasa a ser una cifra positiva”, comentó en entrevista con radio ADN.
Así, señaló que tomando la cifra de marzo y el trimestre completo “tenemos un crecimiento respecto al trimestre anterior de un 1%. Sin minería tenemos un crecimiento del 1,6%. Tuvimos recesión hace poco menos de un año atrás, entre el primer y tercer trimestre del año pasado. Ese fue el momento más complejo de la economía”.
El ministro proyectó de esta forma que, si se mantiene el nivel de actividad de marzo o del primer trimestre durante el resto del año “ya vamos a tener un año sin caída en la actividad, con un pequeño crecimiento. Sólo si es que no crece nada más la economía en todo lo que queda del año. Así que la idea de que íbamos a ser los peores de América Latina de a poco va despejándose”.
