El proceso de desaceleración o ajuste de la economía avanza a paso rápido. Así, aunque se esperaba un menor crecimiento en febrero, la cifra de Imacec del 6,8% se situó en la parte baja de las expectativas, siendo el menor registro en 11 meses.
De acuerdo con el Banco Central, la serie desestacionalizada cayó un 0,7% respecto del mes precedente y aumentó un 6% en 12 meses. El mes registró la misma cantidad de días hábiles que febrero de 2021.
En el desglose, el Imacec fue explicado por el aumento de las actividades de servicios con un alza del 14,6%, resultado derivado del desempeño de los servicios personales. También contribuyeron al resultado de la agrupación el transporte, los servicios empresariales y los restaurantes y hoteles. En términos desestacionalizados, las actividades de servicios cayeron un 1,2% respecto del mes anterior.
El comercio también contribuyó positivamente al resultado del mes, con una expansión del 5,5% en 12 meses, impulsada principalmente por las ventas minoristas en establecimientos especializados de vestuario, calzado y equipamiento doméstico, y en supermercados y, en menor medida, por el comercio automotor. En su comparación mensual cayó un 0,5%.
En el otro extremo, la producción de bienes cayó, incidida principalmente por la minería, que registró una disminución de 6,4% y, en menor medida, por la baja del 2,6% de la industria manufacturera.
En tanto, la agrupación resto de bienes creció un 0,6%. Asimismo, tuvo una contracción del 0,5% respecto del mes anterior. Este resultado fue determinado, principalmente, por el descenso en la industria manufacturera.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, comentó que la cifra de crecimiento “es algo que no es malo en sí mismo, la economía requiere irse estabilizando, la economía no puede seguir creciendo a tasas del 12% como fue el año pasado, sobre todo porque eso va generando mayores presiones inflacionarias”.
Y complementó señalando que “esto lo que indica es que la economía ha ido continuando con este proceso de mayor estabilidad que se inició ya a fines del 2021″.
Los expertos coinciden en que el proceso de ajuste está siendo más rápido de lo previsto y que se acentuará hacia los próximos meses.
En Santander afirman que la actividad de febrero “apunta en la dirección de una rápida ralentización de la actividad”. Por esta razón, sus proyecciones para “el crecimiento del año se mantienen en torno al 1,5%, aunque con un sesgo a la baja por el nuevo dato publicado”.
Claudia Sotz, economista jefe de Tanner Investments, añade que “estas dinámicas nos siguen revelando la menor fuerza que tendrá el crecimiento durante el 2022, y que con el transcurso de los meses, estaremos en presencia de una recesión técnica con probabilidad cada vez mayor”.
Para Marco Correa, economista jefe de BICE, “las cifras de actividad estarían mostrando una desaceleración levemente mayor a la esperada”. Y apunta que “si bien la reapertura de actividades ha contribuido positivamente, por otra parte la ausencia de nuevos estímulos relevantes comienza a marcar su efecto”.
Para Ricardo Consiglio, economista jefe de Zurich AGF, “estas cifras están en línea con la preocupación mostrada por el Banco Central para el crecimiento económico para este y el próximo año”. En ese contexto, argumenta que “estimamos que la desaceleración continuará y veremos cifras anuales por debajo del 5% en los próximos meses, y en donde no podemos descartar comenzar a ver caídas en la segunda parte del año”.P