La llegada al poder, otra vez, de Donald Trump, en Estados Unidos generó distintos tipos análisis sobre lo que generaría a nivel económico mundial y por cierto en Chile. Entre sus propuestas económicas destaca el continuar con las políticas implementadas durante su primera presidencia, con un énfasis en recortes de impuestos, desregulación, política arancelaria y renegociación de acuerdos comerciales. Su plan también releva el apoyo a la industria de combustibles fósiles y un plan de infraestructura para revitalizar la economía.
Dado este escenario es que los expertos chilenos comenzaron a analizar cuál podría ser el impacto de este gobierno en la economía interna del país. Y entre lo que hay coincidencia es que generará una mayor inflación, lo que llevará a que el Banco Central tenga una mayor cautela en su proceso de reducción de la Tasa de Política Monetaria (TPM). Donde no hay una mirada única es si la política arancelaria provocará algún efecto en el crecimiento económico del país, puesto que Chile cuenta con tratados de libre comercio lo que no podría ser afectados por nuevos aranceles. No obstante, el efecto podría ser a nivel global y por ese lado, generar algún efecto en la economía.
Sergio Lehmann, economista jefe de Bci explica los efectos que podrían generarse. En términos generales, plantea que en caso de que “se produzca una reducción de los impuestos podría aumentar el déficit fiscal en ese país, y eso ha llevado a que las tasas de interés se instalen en niveles más altos, lo que refleja que las tasas largas de Chile tiendan a subir”. Como segundo elemento, comenta que también “podría haber una apreciación a nivel global del dólar, repercutiendo en Chile ubicándose en niveles más altos y eso generar una mayor inflación”. Por ello, dice que el BC “será más cauto en las bajas de tasas durante el próximo año”.
Felipe Alarcón, economista de Euroamerica, también se suma a ese análisis. “Puede haber una mayor presión sobre la inflación vía tipo de cambio, por lo que es muy probable que será un mundo más inflacionario al retroceder la globalización”. En ese sentido, sostiene que, si bien “no cambia la trayectoria de la tasa de interés para el corto plazo, sí podría afectar la velocidad de convergencia hacia el nivel neutral”.
Natalia Aránguiz, socia y gerente de Estudios en Aurea Group, afirma que “las iniciativas económicas conocidas durante la campaña del presidente Trump apuntan a políticas arancelarias proteccionistas y rebajas impositivas. La combinación de ambas estrategias generaría presiones inflacionarias importantes en el mediano plazo, porque, por un lado, estás incentivando artificialmente una industria local ineficiente, mientras que, por otro lado, estás impulsando la economía y el empleo”. Por ello indica que “en un escenario con esas características, la Fed no tendría espacio para rebajas importantes en la tasa. Esto provocaría un escenario prolongado de tasas altas”.
Para Aránguiz, otro impacto que podría producirse es que al ser Estados Unidos la economía más grande del mundo, al aplicar medidas proteccionistas “generará presiones inflacionarias. No obstante, es difícil que el presidente Trump permita una inflación excesivamente alta. Debemos tener en cuenta que una inflación muy desalineada a la meta, obligaría a la Fed a mantener las tasas demasiado altas y como consecuencia, el pago de intereses de la deuda del tesoro sería un peso difícil de cargar”. Por ello, plantea que “el Banco Central tendrá menos espacio para bajas fuertes y sistemáticas de la TPM”.
Fernando Suárez, senior portfolio manager de Fintual, argumenta que “a primera vista, la elección de Trump podría considerarse más inflacionaria, tanto por el aumento en las tarifas de importación y el estímulo que podría generar en la economía estadounidense en el corto plazo, como por un posible fortalecimiento del dólar a nivel global. Sin embargo, son efectos que siguen siendo secundarios y que todavía no tenemos una total certeza de qué sucederán. Por lo tanto, el foco inflacionario en Chile seguirá dominado por la contingencia nacional y lo que suceda con los precios domésticos”.
Impacto en el PIB
En cuanto al impacto en el comercio y por esa vía en el crecimiento de la economía, las visiones no son coincidentes.
Felipe Jaque, economista jefe de Grupo Security, planteó que “sin duda, un mundo más complicado y desglobalizado, con shocks relevantes para nuestros socios comerciales, incluido China, como escenario central del triunfo de Trump, afectará parte del impulso externo de nuestra economía, a lo que se sumarán condiciones financieras externas más adversas”.
Asimismo, Suárez puntualiza que “nada es seguro por ahora, pero en principio, de implementarse las tarifas de 10% a las importaciones globales y 60% a las importaciones chinas, esto puede tener un efecto en la actividad económica chilena”.
Y Alarcón apunta que “es probable algún efecto por el eventual arancel sobre China, que es el mayor socio comercial de Chile”.