El impacto más directo que provoca la inflación es el poder de compra que tienen las personas. Y este año con la inflación en 13,3% anual, su mayor nivel desde 1994, claro que se sintió. Un reflejo de aquello es que el índice de remuneraciones de noviembre llegó a su menor nivel desde noviembre de 2018, lo que muestra que los ingresos de las personas retrocedieron en cuatro años.

“Esta destrucción de la capacidad de compra de los salarios es una de las manifestaciones más evidentes del impacto pernicioso que genera la inflación en el bienestar de las personas”, dice el director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales, Juan Bravo.

De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en noviembre las remuneraciones reales cayeron 0,4% en el mes, mientras que en doce meses retrocedieron 2,3%.

Con este registro, el Índice de Remuneraciones completó 14 meses de caídas consecutivas en su variación anual y 10 bajas mensuales seguidas de acuerdo con los datos del INE.

Para Bravo el hecho de que se hayan completado todos estos meses con caídas mensuales se debe a que “a nivel agregado, los reajustes de los salarios no están alcanzando a compensar la inflación. Esto se traduce en que hoy los trabajadores compran menos bienes y servicios con sus remuneraciones que hace un año atrás”.

Ingrid Jones, economista de Libertad y Desarrollo, añade que “la variación negativa de los salarios reales se explica por los altos niveles de inflación, que ha crecido a tasas por sobre el crecimiento de los salarios nominales, lo que se traduce en un menor poder adquisitivo de las personas”. De acuerdo a Jones, “esto se debe a que, si bien gran parte de los salarios en Chile se reajustan por la variación anual del IPC, la variación de este año aún no se aplica a los salarios”.

Según el INE, la remuneración media por hora ordinaria fue $6.070, anotando un alza interanual de 10,2%. Este valor se ubicó en $5.751 para las mujeres, lo que significó una variación anual de 10,3%, mientras que para los hombres se situó en $6.346, registrando un aumento de 10,1% en el mismo período.

10 Marzo 2020 Trabajadores de la Construccion.empleo, trabajo. Foto : Andres Perez10 Marzo 2020 Trabajadores de la Construccion.empleo, trabajo. Foto : Andres Perez

El costo medio de la mano de obra por hora total fue $6.964, consignando un crecimiento de 10,0% en doce meses. Este valor se ubicó en $6.591 para las mujeres, lo que implicó un incremento interanual de 10,2%, y de $7.288 para los hombres, registrando un alza de 9,9% en el mismo período.

La brecha de género de la remuneración media por hora ordinaria fue -9,4%, mientras que la del costo medio de la mano de obra por hora total fue -9,6%.

Salarios seguirán a la baja

Para diciembre, las perspectivas se mantienen a la baja. “El dato de diciembre 2022 debiese ser negativo también, por lo que el 2022 debiese cerrar con una pérdida del poder adquisitivo de las familias”, sostiene Jones.

Bravo entrega una mirada más matizada. “Para diciembre habrá una moderación de la caída interanual de los salarios reales, porque entra en vigencia el reajuste de remuneraciones del sector público, lo que tendrá una incidencia positiva sobre el crecimiento de las remuneraciones”. Por esta razón, si bien en el último mes del año “la tasa de crecimiento de los salarios reales volverá a ser negativa, la caída debiera ser de menor magnitud que la observada en noviembre”.

Ahora, para este año, las proyecciones de los expertos apuntan a una cierta estabilización, pero gradual a contar del segundo semestre, en línea con la disminución que se espera tenga la inflación. “El proceso de recuperación de la capacidad de compra de los salarios no será rápido, pues, si bien la inflación se irá reduciendo paulatinamente en 2023, la recesión implica una menor capacidad de negociación de los trabajadores, debido a que hay menos necesidades de contratación, lo que repercute negativamente sobre el crecimiento de los salarios”, puntualiza Bravo.

Jones, en tanto, acota que, para este año, “el Banco Central espera que la inflación disminuya a partir del segundo semestre, por lo que uno esperaría que los salarios reales comenzaran a estabilizarse hacia finales de año”. No obstante, acota que “pero en un año donde se espera recesión económica, podrían esperarse ajustes en empleo y en los niveles de salarios nominales, por lo que hay que estar muy atentos de los efectos que se vean en la actividad”.