Un buen panorama para el comercio internacional se sigue reflejando al cierre del primer semestre, según los datos entregados ayer por el Banco Central.

Las exportaciones sumaron US$6.472 millones en el sexto mes del año, lo que representó un alza de 15%.

Las importaciones, en tanto, llegaron a US$5.293 millones, lo que implicó un avance de 13,1% en comparación a junio de 2017.

Así, la balanza comercial registró un superávit de US$483 millones en junio, superior a los US$342 millones que registraba el mismo período del año pasado y acumula un registro de US$5.512 millones en el primer semestre.

Este resultado estuvo impulsado por el positivo desempeño los envíos de cobre que acumulan US$18.897 millones en el primer semestre, cifra superior en 28,4% a la anotada en igual lapso del año anterior.

Con todo, los analistas hicieron notar una desaceleración en el margen en junio, que registró una variación de 8,3% (equivalente a US$3.261 millones), versus la expansión de 22,2% en mayo, debido, señalaron en Itaú a "la mayor base de comparación luego del fin de una importante huelga laboral a principios del año pasado", aludiendo al fin de los efectos de la paralización en Escondida de principios de 2017.

Así, agregan en BCI "los envíos al exterior registran un crecimiento de 14,8% a/a, pese a un menor crecimiento de las exportaciones mineras, las que registraron una expansión de 11,3% (previo 21,2%)".

Esto, señalan, fue compensado por un mayor crecimiento de las exportaciones industriales, las que totalizaron una expansión de 17,3% en 12 meses, junto con las agropecuarias que alcanzaron un 6,2%.

Este escenario, explican en Itaú, se verá presionado por el aumento de los precios mundiales de la energía, que llevará a "un estrechamiento del superávit comercial en el margen", subrayan.

Cabe recordar que para el presente ejercicio, el Banco Central proyectó un saldo positivo en la balanza comercial de US$10.400 millones.

Bienes de capital

Al cierre del primer semestre, las importaciones de bienes de capital alcanzaron los US$5.589 millones, el mejor registro para el primer semestre desde 2014.

En relación al mismo período de 2017, en tanto, los bienes de capital experimentaron un alza 9,7%.

Esto, según comentan en el mercado, obedece a la mejora en las perspectivas de la economía para 2018.

De hecho, el último Imacec de mayo soprendió al mercado al crecer 4,9%, lo que llevó a los analistas a proyectar que la economía doméstica podría alcanzar o incluso superar el 4%, lo que llevaría al país a crecer más que el mundo, situación que no se veía desde 2013.

Según el reporte de Itaú al cierre de junio es posible apreciar "la mejora de las importaciones de capital a medida que la recuperación de la inversión gana tracción".

El reporte agrega que " las importaciones de consumo durable se mantuvieron elevadas, en línea con las robustas ventas de vehículos".