Los mayores recursos que circularon en la economía por el primer retiro del 10% de los fondos de pensiones impulsaron la demanda interna y el consumo de bienes durables. De hecho, en el tercer trimestre subieron 24% y fue la única variable de la demanda que aportó al Producto Interno Bruto (PIB). Todo esto llevó a que en algunos sectores ligados al comercio se produjeran quiebres de stock, entre ellos, electrodomésticos, y autos.
Precisamente este último ha sido uno de los sectores demandados por los consumidores y, por ende, han presentado quiebres de stock. En octubre se contabilizaron 36.243 autos vendidos recuperándose de su peor mes, que fue mayo con 8.681 unidades. Ahora con el avance del proyecto que permitirá un segundo retiro del 10% se ha mantenido alta la demanda. De hecho, en la primera quincena de noviembre las importaciones de autos se aceleraron y subieron 40% al totalizar ingresos por US$55 millones, en comparación al mismo período de octubre. Este es el mayor salto quincenal que registra desde el boom que hubo en julio, cuando se discutía el primer retiro del 10%.
Este repunte va en línea además con las mejores perspectivas que han mostrado las automotoras para este fin de año y principios del próximo.
El secretario general de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac), Diego Mendoza, sostiene que “la mayor demanda de vehículos cero kilómetro en estos últimos meses del año se explica no sólo por el retiro del 10%, que ha sido un factor de incidencia, sino también por una serie de alivios al bolsillo de los consumidores, y por un cambio en las preferencias de los consumidores”.
Martina Ogaz, economista de EuroAmerica, acota que “este sector ha comenzado a aumentar sus importaciones de automóviles en parte por la expectativa de un nuevo retiro de fondos”.
Las importaciones de bienes de capital -componente predictor de la inversión-también ganaron terreno durante los primeros quince días del onceavo mes del año en comparación a los 15 días de octubre, y anotaron un incremento de 6,4%, lo que anticipa una cierta recuperación de esa variable.
En doce meses, en tanto, las importaciones de bienes consumo y de capital desaceleraron su caída a 10% y 23% respectivamente. Las importaciones totales, en tanto, retrocedieron 19%.
Los economistas afirman que es un reflejo de una mayor demanda, si bien aún se está lejos en lo que era hace un año, mes contra mes se ve una leve mejoría.
“Hay un mayor dinamismo de la demanda. Las políticas de apoyo al ingreso de los hogares y, en particular, el retiro del 10% de las AFP provocaron un quiebre de stock de bienes importados que se terminó traduciendo en mayores precios. De hecho, esto último explicó parte de la sorpresa inflacionaria de octubre”, afirma Agustín García, economista de Banchile.
Mientras Alejandro Alarcón, académico de la Universidad de Chile, sostiene que “hay una mayor actividad ligado a consumo y eso se refleja en este aumento en las importaciones de productos”. Ahora, para Alarcón “el problema que tiene es que no sabemos qué tan sostenible sea, ya que mientras no se recupere el empleo estas alzas pueden ser transitorias”.