Paños fríos puso ayer el ministro de Hacienda Felipe Larraín a la propuesta del empresariado de aumentar la tasa del nuevo impuesto digital a los servicios e-commerce acercando o igualándolo al 19% del IVA, en línea también con lo propuesto por la OCDE.

Según el titular de Hacienda, se trata de opiniones "muy respetables" que se evaluarán, pero que "no tenemos nada definido todavía: el proyecto del gobierno establece un impuesto de 10%". En todo caso, matizó que a partir de la negociación del próximo lunes con la oposición en la comisión de Hacienda se hablarán todos los temas, pero sin desdibujar el proyecto.

La opción de subir este gravamen tampoco genera consenso entre los diputados de la comisión de Hacienda de la Cámara.

Desde el oficialismo, el diputado Patricio Melero (UDI) señaló que "pasar de 0% a 10% ya es un avance importante, son muchos los sectores de la población que usan las plataformas digitales y gravarlas más de lo propuesto por el gobierno no es prudente".

Opinión similar tuvo Leopoldo Pérez (RN) quien afirmó que "a veces las tasas más altas terminan siendo perjudiciales: puede ser eficiente en términos recaudatorios, pero que deje sin acceso al consumidor. Entre 0% y algo, prefiero algo, pero me iría con cautela, porque es necesario velar por la equidad horizontal".

Y mientras que su par de partido Carlos Kuschel advirtió que "muchas veces matamos la gallina de huevos de oro con tasas muy altas", adelantando que evaluará el tema en su mérito, más tajante fue Guillermo Ramírez (UDI) quien adelantó que "quiero intentar convencer al gobierno de que se retire esa propuesta", rechazando el nuevo gravamen digital.

Oposición

Desde la ex Nueva Mayoría, en tanto, la idea no generó consenso. Manuel Monsalve (PS) descartó la opción de votar a favor una idea como esta. "Que paguen menos los empresarios y que esa baja la paguen los chilenos, los ciudadanos que usan las plataformas digitales no tiene nada que ver con progresividad", explicó, opinión similar a la expresada por Giorgio Jackson (FA).

"Técnicamente sería más fácil su recaudación, pero esto tendrá viabilidad política si no se le rebajan los impuestos a los más ricos: si le vamos a cargar la mano a los usuarios intermedios a través de impuestos indirectos, mientras le rebajamos el impuesto a los más ricos, no tiene ningún propósito", detalló.

Por el contrario, José Miguel Ortiz (DC) considera adecuado un aumento de la tasa hacia el rango del IVA actual, porque "se requiere tener una cancha emparejada.

Sería razonable que estuvieran por ejemplo sujetos al IVA como cualquiera otra actividad económica", juicio similar al de Pepe Auth (Independiente), quien añadió que lo fundamental tiene que ver con la igualdad de trato a las distintas actividades económicas.

Empresariado pide votar idea de legislar en enero

Los presidentes de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) Alfonso Swett y de la Sofofa, Bernardo Larraín, coincidieron ayer en que se debe acelerar la tramitación del proyecto de modernización y llamaron a que se apruebe la idea de legislar en enero.

Según Swett se trata de un "llamado urgente" para incentivar la inversión, el ahorro y el crecimiento, "que está muy bien expresado en el proyecto de ley en la integración".

En esa misma línea, Larraín envió un mensaje a la oposición ya que, a su juicio, "se desdibuja la discusión cuando sólo se habla de que impuestos se suben, de cuánto más se recauda y cuánto se compensa" y por ello, para él, la discusión tributaria "debe enfrentarse desde el punto de vista de cuáles son las buenas políticas para incentivar el ahorro y la inversión".