Los estímulos sin precedentes de la Reserva Federal, en el marco de la crisis por coronavirus, permitieron que grandes bancos de Estados Unidos navegaran mejor de lo esperado un segundo trimestre pedregoso para el mundo empresarial.

De acuerdo a los reportes de hoy martes, JPMorgan y Citi superaron las expectativas del mercado, favorecidos también por los positivos números que se observaron en Wall Street durante ese periodo. En tanto, en lo informado esta jornada, Wells Fargo se queda atrás con resultados menos convincentes.

En el caso de JPMorgan las ganancias alcanzaron los $4.690 millones, o US$1,38 por acción que superan la estimación de mercado de US$1,04 por. En tanto los ingresos de US$33 mil millones excedieron la previsión de US$30.300 millones. Sus acciones llegaron a subir 4% en la previa a la apertura del mercado.

“Durante estos tiempos sin precedentes, JPMorgan Chase sigue siendo resistente”, señaló Jamie Dimon, el CEO del banco más grande por activos, advirtiendo en todo caso que aún enfrentan “mucha incertidumbre con respecto al futuro camino de la economía”.

En el caso de Citi las ganancias por acción fueron de US$0,50 por acción, lo que se impone a las proyección promedio de US$0,28 de los analistas encuestados por la consultora Refinitiv. Asimismo, sus ingresos alcanzaron los US$19.770 millones, versus los US$19.120 millones pronosticados.

“Si bien los costos de crédito afectaron nuestros ingresos netos, nuestro desempeño comercial general fue sólido durante el trimestre, y hemos podido navegar la pandemia de COVID-19 razonablemente bien”, indicó en un comunicado Michael Corbat, CEO de Citi.

En tanto, el que empaño los resultados matutinos de la banca, Wells Fargo, reportó una pérdida neta de US$2.400 millones en el segundo trimestre, o US$0,66 por acción frente a la pérdida de US$0,20 anticipado. En tanto, los ingresos de US$17.800 millones también quedaron por debajo de las estimaciones, que apuntaban a US$18.400 millones.

En ese marco, el presidente ejecutivo Charlie Scharf reconoció que están “extremadamente decepcionados” con sus resultados del segundo trimestre, reconociendo que “la duración y la gravedad de la recesión económica se ha deteriorado considerablemente a partir de los supuestos utilizados el último trimestre”. En ese marco la entidad decidió rebajar a 10 centavos de dólar los dividendos trimestrales, lo que resultó bastante inferior a los 51 del trimestre anterior.