Una vez terminada la entrega de resultados anuales por parte de las empresas, viene un período especial, en particular para aquellas que son sociedades anónimas abiertas: la temporada de juntas ordinarias de accionistas.
Pero, ¿qué pasará con estas actividades, en momentos en que se están restringiendo al máximo los eventos con muchas personas? El tema preocupa a las compañías, que están a la espera de algún oficio o instructivo del regulador, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), para que les explique cuál es el procedimiento a seguir. En este escenario habrían dos opciones: aplazar las juntas o hacerlas de manera remota.
En estas juntas ordinarias los accionistas votan aspectos básicos de la operación de las compañías, como la auditora que revisará sus cuentas, el lugar donde se publicarán futuras convocatorias e incluso la composición del directorio, cuando proceda.
Para esta semana está programada la realización de juntas de accionistas de dos empresas: Banco Itaú (ordinaria) y Aes Gener, donde se votará un aumento de capital por US$500 millones. Sin embargo, el contexto de crisis sanitaria que se vive en el país y en el mundo podría hacer cambiar la programación.
Una alternativa sería que las juntas de accionistas se realicen a distancia. Esto está indicado en la Norma de Carácter Generar N°273 de enero de 2010, aplicable a las sociedades anónimas abiertas, que regula los sistemas de votación en las juntas y la posibilidad del sistema de votación a distancia.
Otra alternativa, aplazarlas, por ahora no ha sido considerado por las empresas.
“Dicha norma dispone que las sociedades anónimas abiertas podrán contemplar mecanismos electrónicos de votación a distancia, siempre que éstos cumplan los principios de autenticación, control de acceso, confidencialidad, integridad y no repudio, entendiéndose éste último como aquel que garantice que el emisor de la información no podrá negar su autoría y contenido”, se sostiene en la NCG.
Al respecto, el director del Centro de Gobierno Corporativo de la Universidad de Chile, Hugo Caneo, señaló que la mejor opción en este contexto, es hacer las juntas a distancia y no aplazarlas. “La recomendación hoy dada la situación, es que para evitar las disrupciones en las sociedades, es conveniente que se utilicen la participación remota. La idea es no parar y es mejor hacerlo remoto a aplazarlo. Además, es una recomendación de buena práctica de gobierno corporativo recomendada por la NCG N°385 del año 2015.