A 24 años de haberse constituido, Independencia Administradora General de Fondos (AGF) es la gestora de activos inmobiliarios más grande del país, con activos bajo administración (AuM) por sobre US$3.000 millones, de los cuales más de US$2.000 millones provienen de sus operaciones en Estados Unidos, casi US$900 millones de Chile y unos US$60 millones de Uruguay.
Y sus ambiciones son seguir creciendo, tanto en los mercados donde ya participa, como a través de oportunidades que se presenten en nuevos países. En ese contexto, Francisco Herrera, gerente general corporativo de la AGF, anticipa que están mirando oportunidades en Europa para ingresar en el negocio de la renta comercial, que es su core business.
"El mundo ha ido cambiando fuertemente, donde los inversionistas chilenos sofisticados están diversificando sus inversiones fuera de Chile, principalmente en mercados maduros, de bajo riesgo, con monedas estables. Es decir, principalmente dólar, pero también están viendo el euro, por lo que tienen interés de ingresar a Europa", cuenta Herrera.
El ejecutivo añade que "estamos viendo oportunidades de comprar activos en Europa, pues sabemos que nuestros inversionistas tienen interés en esos activos, que son de bajo riesgo, con ocupación de los edificios sobre el 80%, y con contratos de arriendo a largo plazo con arrendatarios que son buenos pagadores".
Si se concreta una oportunidad, ingresarían a través de un fondo privado en alianza con un socio local, replicando el esquema que usan en EEUU, mientras que los países que están mirando son Alemania, España, Francia e Inglaterra.
La Contraloría
Desde el año pasado, comenzó a darse con más fuerza una tendencia que mantiene en vilo a la industria inmobiliaria: proyectos de desarrollo residencial siendo declarados ilegales y revocados por la Contraloría General de la República.
"Si bien hasta el momento no se ha dado un caso como éste en lo que es el desarrollo inmobiliario de carácter comercial, la incertidumbre que genera podría trasladarse a los inversionistas que participan de este negocio", advierte Francisco Herrera.
En ese sentido, enfatiza que "hay permisos que se obtienen, pero después resulta que no estarían bien dados, y eso al inversionista le genera una incertidumbre mayor".
A lo anterior, indica, se suma que la denominada "permisología" está afectando la rentabilidad del negocio, ya que proyectos que antes estaban pensados para que comenzaran a rentar en dos o tres años ahora se demoran un año más en promedio.
Ojo en infraestructura
Independencia AGF tiene interés de volver a participar de renta en infraestructura, tras su exitosa experiencia en el túnel El Melón.
¿Qué es lo que buscan? Según Herrera, "aquellos proyectos donde creemos que los flujos son estables, que pueden proporcionar a los inversionistas un dividendo parejo y constante".
Entre ese tipo de activos, dice, "están las carreteras, las líneas de transmisión, que si bien son de infraestructura tienen un concepto diferente, dentro de las licitaciones que vienen está el tema de los hospitales, que es diferente porque es más cercano a un arriendo, pero igual es tratado como infraestructura porque es un arriendo que hace la concesión".
De llegar a participar, el vehículo sería a través de un fondo de inversión.