Poco a poco el escenario laboral en Chile comienza a reajustar el equilibrio perdido en 2020, al menos en términos de salarios. Así lo reflejan los Índices Nominales de Remuneraciones y del Costo de la Mano de Obra publicado este jueves por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), que en el mes de marzo reportaron un crecimiento interanual de un 4,3% y 5,2%, respectivamente.
En la práctica, significa que los sueldos y costos laborales por hora (reembolsos de gastos del personal, capacitación, perfeccionamiento, etc.) que desembolsan las empresas para mantener al personal contratado, aumentaron respecto al año pasado. Un impulso que fue propiciado por los sectores de Comercio (6,6%), Industria Manufacturera (4,1%), Construcción (4,0%) y Minería (7,2%), que habrían registrado las mayores incidencias anuales positivas en ambos indicadores, según indicó el INE.
Es así que durante el tercer mes de 2021 la remuneración media por hora ordinaria se situó en los $5.338. Por un lado, las mujeres percibieron $5.043, mientras que a los hombres se les pagó $5.592. Por lo tanto, la brecha de género respecto a este punto fue de -9,8%.
Además, el costo medio de la mano de obra por hora total fue de $6.125, con un saldo de $5.769 para las mujeres, y de $6.434 para los varones. Esto implica una acentuación en la brecha de género en cuanto al índice anterior, posicionándose en un -10,3%.
Según lo indicado por el informe, los profesionales fueron quienes más aportaron a la incidencia interanual del indicador de remuneración, con 1,218 puntos porcentuales. A este le siguen los técnicos con 0,696 puntos porcentuales, y finalmente los operarios manuales registraron pp.
Pero no todo son buenas noticias. Según lo informado, la mayoría de los sectores económicos disminuyó en marzo el número de puestos de trabajo ocupados. De esta manera, las mayores incidencias negativas provinieron de Alojamiento y Servicio de Comidas, Comercio, Transporte y Almacenamiento, Enseñanza, y Construcción.
Y a esto se suma la caída de las horas extraordinarias medias, con incidencia negativa provenientes principalmente de los sectores de Construcción y Comercio; afectando así a los trabajadores no especializados, trabajadores de Apoyo Administrativo, y técnicos.