Las principales automotrices evalúan el costo de los aranceles que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con imponer a los bienes mexicanos, tanto para ellas como para su cadena de suministros; y planean atrasar algunos envíos, dijeron a Reuters este martes fuentes con conocimiento del tema.

Trump ha dicho que aplicará gravámenes de 5% sobre las importaciones mexicanas desde el 10 de junio si su vecino del sur no frena la inmigración ilegal, principalmente de América Central, en la frontera común.

Dichas tarifas aumentarán gradualmente hasta un 25% para el 1 de octubre, si México no satisface las exigencias de Trump. El retraso de las partidas afectaría a vehículos con altos niveles de inventarios en concesionarios en Estados Unidos si los aranceles entran en vigencia.

Las compañías del sector intentan acelerar algunos envíos de piezas críticas esta semana antes de la fecha límite del lunes. En un correo electrónico visto por Reuters, Toyota Motor Corp dijo a sus distribuidores en Estados Unidos que las tarifas podría costarle a sus principales proveedores entre US$215 millones y US$1.070 millones.

El correo electrónico, con fecha 3 de junio, del jefe de ventas de Toyota Norteamérica, Bob Carter, también dice a los concesionarios que el 65% de las camionetas Tacoma que el fabricante japonés planea vender en el mercado estadounidense en 2019 será importado desde su planta en Baja, México.

El martes, Kevin Clark, presidente ejecutivo del proveedor de autos Aptiv PLC dijo a inversionistas en una conferencia en Boston que un 5% de arancel costaría alrededor de US$17 millones al mes.

Hablando el martes con periodistas en un foro en Montreal, Steve Kiefer, vicepresidente senior de la cadena global de compras y suministros de General Motors Co, declinó discutir cuánto costarán las tarifas pero afirmó que "el mayor problema que tenemos es la incertidumbre con los aranceles".

"Ahora mismo le estamos pidiendo a todos nuestros proveedores que estén calmados y que no hagan nada drástico", agregó. LMC Automotive afirmó que la industria podría asimilar un arancel de 5% por un mes, pero que un período sostenido en un nivel de 25% tendría un impacto posiblemente devastador en la industria y reduciría las ventas de nuevos vehículos en Estados Unidos en hasta 1,5 millones de unidades anualmente. El año pasado, las fabricantes de vehículos vendieron 17,3 millones de nuevos autos en Estados Unidos.