Mañana el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) entregará la Encuesta de Desempleo del trimestre móvil y en ese reporte se informará cómo se considerará a los trabajadores que se hayan acogido a la Ley de Protección al Empleo. De acuerdo al INE, los trabajadores que se acogen a dicha normativa seguirán siendo ocupados.

Por tanto, su clasificación en la encuesta no cambiará. “Pasarán de la categoría de personas ocupadas trabajando a la categoría de ocupados ausentes del trabajo, ya que se encontrarán con una ausencia temporal de su puesto de trabajo”, precisa el organismo.

El INE puntualizó que “los ocupados ausentes no se contabilizan como desocupados”. Sin embargo, si no existiera la ley de protección del empleo “estas personas quedarían clasificadas como desocupadas si es que cumplen con los criterios de estar buscando empleo en las últimas cuatro semanas y disponibles para trabajar en los próximo 15 días. En caso contrario, quedarían clasificadas como inactivas o fuera de la fuerza de trabajo”.

Según el INE, los ocupados ausentes son aquellos que no trabajaron durante la semana de referencia de la encuesta, pero mantienen un vínculo efectivo con el puesto de trabajo. Esto se traduce en tres criterios: el primero, razones específicas de ausencia entre ellas,  vacaciones o permisos, licencia médica, por horario o jornada variable o flexible, huelga o conflicto laboral, y asistencia a cursos de capacitación. El segundo,  mantención del ingreso durante el periodo de la ausencia y pronto retorno al puesto de trabajo: volverá a trabajar en cuatro semanas o menos. Esta definición de ocupados ausentes ha existido siempre y se ha aplicado en la ENE históricamente.

En cuanto a los posibles problemas que pueda tener la encuesta debido a que la crisis cambió el proceso de toma de muestra, el INE publicará mañana una separata técnica que incluirá los distintos ejercicios metodológicos realizados para disminuir los posibles sesgos de la muestra. En este proceso fue asesorado por CEPAL y OIT.

El director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales, David Bravo, dijo que “es esperable que disminuyan las tasas de respuesta y será necesario analizar el sesgo que esto pueda traer en los datos por ejemplo, si se termina teniendo más información de hogares con teléfonos registrados en INE o bien de hogares que se autoaplicaron la encuesta, lo cual puede ser más probable en hogares de mayores ingresos”.

Asimismo señaló que “frente a estos desafíos, es fundamental que el INE incluya información adicional de aquí en adelante”.