No solo la encuesta de empleo está afectando al Instituto Nacional de Estadísticas (INE), sino que también algunos cuestionamientos a la implementación y empalme que el ente estadístico realizó a la nueva canasta de IPC.
Ante estos últimos reparos, el INE decidió salir a defenderse de la serie de críticas que en columnas y entrevistas se han realizado a la implementación de la nueva canasta del Índice de Precios al Consumidor (IPC) acusando errores en el empalme de las cifras, cuestionamientos que han sido liderados por el gerente de estudios de Gemines, Alejandro Fernández.
Sin personalizar su respuesta, el INE señaló que "lamentamos que con este tipo de comentarios y opiniones desinformadas se ponga en duda el patrimonio estadístico de un indicador tan importante" y enfatizó que "no existe ningún error metodológico o de empalme, como se ha expresado en algunos medios".
Sobre el foco de la crítica, el INE dijo que junto con el nuevo IPC "se publicó una separata técnica que busca aclarar el uso de las series referenciales y empalmadas" y que allí se detalla una serie referencial y una serie del índice vigente durante el año de referencia del IPC (2018) tal como ocurrió en los cambios de base de 2009 y 2013.
Es decir, afirmó, en 2018 las variaciones oficiales del IPC se calcularon y publicaron con base 2013=100 vigente, mientras que, paralelamente, entre enero y diciembre de 2018, se generaron los índices para construir las series referenciales del año base "las que deben usarse solamente para el análisis, y no para fines de reajustabilidad", señala.
En esa línea, agregó que para la reajustabilidad, "se debe usar la variación de la serie empalmada publicada en el sitio web de la institución que mantiene las variaciones mensuales de la base vigente en cada momento del tiempo".