La inflación en el país no da tregua. En agosto nuevamente sorprendió al consenso del mercado y se ubicó en la parte alta de las expectativas al registrar un alza de 1,2%, llegando en su medición anual a 14,1%, su mayor nivel desde septiembre de 1992, es decir, en 30 años.
Es más, con el dato del octavo mes del año, entre enero y agosto, los precios acumulan un alza de 9,9%, más de tres veces la meta de 3% del Banco Central y desde puso en aprietos la reciente proyección que entregó el ente emisor en el Informe de Política Monetaria (IPoM) donde espera que el año finalice con una inflación de 12%. Incluso ahora, el consenso del mercado espera un cierre de 2022 con un IPC anual de 12,5%.
Pero no sólo esa noticia trajo consigo el indicador de precios de 2022, sino que también el 14,1% que acumula en términos anuales llevó a que Chile se ubique como el tercer país con la mayor inflación anual en Latinoamérica (considerando 18 naciones), sólo superado por Venezuela (114,1%) y Argentina (78,5%). Supera con creces a países que históricamente tenían inflaciones altas como Brasil (8,7%), Paraguay (10,5%). En las últimas posiciones se sitúan Ecuador con apenas 3,8%; Panamá con 2,1% y Bolivia 1,6%.
¿Qué lo explica? Los economistas afirman que esto refleja “nítidamente que el país se excedió” en las ayudas fiscales, como el IFE universal entregado en 2021 sumado a los retiros de los fondos de Pensiones. Si bien, sostiene que está presente el efecto de los precios internacionales, claramente el ubicarse entre los primeros países hay un detonante interno. Además, los dos países que superan a Chile, tienen un problema de control de precios que data de hace varias décadas.
Soledad Monge, economista de Libertad y Desarrollo (LyD) afirma que “las ayudas fiscales y los retiros de AFP fueron políticas que no estuvieron bien focalizadas, se generó una gran liquidez que produjo un boom en el consumo y por ende un aumento en los precios. Los demás países entregaron bonos, pero mucho más acotados que Chile y, por ende, no generaron los niveles de inflación que tiene Chile actualmente”.
Juan San Martín, economista de Bci, refuerza este punto del análisis y sostiene que “la inflación en Chile se explica en torno a un 70% por factores de demanda interna, debido a los altos estímulos fiscales y monetarios para enfrentar la pandemia y a los retiros parciales de los fondos de pensiones”.
Martina Ogaz, economista de Euroamerica, complementa el análisis señalando que “a nivel latinoamericano, nuestro caso es particular, ya que fuimos uno de los pocos países que entregó importantes ayudas monetarias directas hacia las familias, lo que explica que nos situemos dentro de las economías con mayor inflación este año ante una liquidez que registro aumentos históricos”. Para Ogaz, el resto de la región, “dado las diversas características de sus economías, el apoyo fiscal fue de menor magnitud y no se registraron ayudas como el retiro de fondos de pensiones como es nuestro caso”.
Y San Martín complementa que “con estos niveles de inflación Chile está pagando las consecuencias de un exceso de liquidez derivado de políticas públicas populistas y mal diseñadas como lo fueron los retiros parciales de los fondos de pensiones. No es que la liquidez le pego con más fuerza a Chile, es simplemente que la liquidez como porcentaje del PIB fue la mayor de la región y top 3 del mundo durante el 2021″.
¿Qué viene ahora?
La expectativa era que el peak en 12 meses sería agosto, sin embargo, ahora ese escenario no está claro. “El IPC de septiembre tendrá incorporado dos factores. Primero, el efecto de las bajas en las bencinas durante las dos semanas recién pasadas, sin embargo, esto no será suficiente para lograr un IPC menor que en los meses anteriores, debido al alza experimentada en productos típicos de este mes”, comenta Monge, y por ello, “espera un alza mensual de 1,2% lo que llevaría a un IPC anual en torno a 14,3%”. No obstante, espera sí una desaceleración para los próximos meses, ya que ve un cierre de año en 12%.
San Martín prevé un IPC 1% para septiembre y en doce meses alcanzaría una variación en torno a 13,7%, mientras que Ogaz tiene en su escenario base una inflación en torno a 1% y de 13,8%. “Para fin de año estimamos una inflación cerrando en torno a 13%”, subraya.
El académico de la Universidad de Chile, Alejandro Alarcón, pone otro elemento para el análisis. Su foco está en el impacto que tendría en la inflación el alza del gasto público 2023 que estará entre 4% y 5%. Ese factor para Alarcón mantendría las presiones inflacionarias. Para este año, en tanto, espera un cierre de 2022 con una inflación en torno a 13%.