La inflación en Estados Unidos se aceleró en mayo a su mayor ritmo en más de seis años, reforzando las perspectivas de que la Reserva Federal concrete un segunda alza en las tasas de interés en lo que va del año.
El índice de precios al consumidor subió 0,2% desde el mes anterior y 2,8% respecto al año anterior, en línea con las estimaciones del mercado, según mostró el martes un informe del Departamento de Trabajo.
La inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y alimentos dada su mayor volatilidad, se situó también en el 0,2 % en el mes pasado, mientras que comparado con mayo de 2017 registró un incremento del 2,2 %.
Desde Bci explican a través de un informe, que el índice total aumentó por gasolina, "lo cual más que compensó la caída en otros indicadores de energía, mientras alimentos no mostró variación mensual. También se observó aumentos en vehículos nuevos, educación, comunicación y tabaco, que afectaron el índice core".
De este modo, se consolida la tendencia alcista de los precios en EEUU, lo que servirá de argumento para la anticipada alza de tipos de interés prevista por la Reserva Federal (Fed) en su reunión de política monetaria que comienza hoy y culmina mañana.
La Fed mantiene las tasas en el rango de 1,5% y 1,75%, después de elevarlos en marzo, y se prevé que lleve a cabo al menos dos subidas adicionales en lo que resta del año. Esto, respaldado por la solidez de la economía estadounidense, que cuenta con una tasa de desempleo que cerró mayo en 3,8%, su menor nivel en 18 años