Los precios al consumidor de Brasil subieron mucho más de lo esperado el mes pasado luego de que el banco central del gigante de la región mantuviera alta su tasa de interés y advirtiera que los planes para flexibilizar las normativas de gasto público podrían presionar la inflación.

Datos oficiales publicados el martes mostraron que los precios se elevaron un 5,79% en diciembre con respecto a un año antes, por debajo de un máximo reciente de más de 12%, aunque muy por encima del objetivo de 3,5% para 2022. La inflación mensual se situó en 0,62%, por encima de la mediana de las estimaciones de los analistas encuestados por Bloomberg, de un 0,45%.

Las presiones de los precios al consumidor de Brasil se han desvanecido en los últimos meses, arrastradas a la baja por una tasa de interés clave del 13,75% y exenciones tributarias federales introducidas por el Gobierno anterior. Ahora, los planes del presidente Luiz Inácio Lula da Silva de un mayor gasto para ayudar a combatir la pobreza están molestando a los inversionistas y elevando las expectativas inflacionarias.

Antes de tomar el timón de la economía más grande de América Latina el 1 de enero, Lula aseguró la aprobación del Congreso para elevar el tope del gasto público, lo que permitirá un gasto adicional de 168.000 millones de reales (US$32.000 millones) en 2023. Los fondos se utilizarán para financiar entregas en efectivo a los pobres y otros programas sociales.

El año pasado marcó la segunda vez consecutiva que el banco central, bajo el liderazgo de Roberto Campos Neto, no logró mantener la inflación dentro de su banda objetivo, que incluye un rango de tolerancia de más o menos 1,5 puntos porcentuales.

Tras la lectura de 2021, la autoridad monetaria publicó una carta en la que responsabilizaba a una moneda débil, los elevados precios de los productos básicos y los problemas en la cadena de suministro global como razones por las que no logró controlar los precios.

La reapertura de la economía luego del período álgido de la pandemia y los mayores precios de los servicios se consideraron factores clave en la inflación de 2022. Se espera que los encargados de política monetaria publiquen otra carta con sus explicaciones sobre el año pasado.

El banco central de Brasil apunta a una inflación de 3,25% para este año y de 3% para 2024.

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