Un balde de agua fría para el mercado fue el último dato de inflación en Estados Unidos. Las cifras sobre el costo de la vida de la superpotencia se ubicaron por sobre lo esperado y tiran al suelo las expectativas de que la Reserva Federal baje la tasas de interés en el mediano plazo.


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El Índice de precios al consumidor (IPC) anotó un alza mensual de 0,3% en enero y llegó a una variación anual de 3,1%, una subida de 0,2% respecto al IPC a 12 meses durante diciembre pasado. El mercado esperaba una variación mensual del 0,2%.

Inflación en Estados Unidos sube más de lo esperado y presiona a la Fed respecto al futuro de la tasa de interés

La cifra de inflación durante enero se explicó por las presiones del alza de las viviendas y subidas en el valor de prestaciones ligadas a la salud.

En tanto, el IPC subyacente también sorprendió al mercado al subir 0,4% entre diciembre y enero. Así, la cifra anual del IPC subyacente a 12 meses pasó del 3,7% de diciembre pasado a 3,9%. Las apuestas esperaban un IPC subyacente en 0,3% respecto a su variación mensual.

Sin embargo, Reuters también destacó que la cifra de inflación se ha moderado desde el máximo del 9,1% de junio de 2022.

Otro de los factores del IPC de Estados Unidos es que, al igual que en Chile, la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo (BLS) del gigante actualizó los parámetros de medición de la inflación.

El BLS actualizó los factores estacionales, el modelo que utiliza para eliminar las fluctuaciones estacionales de los datos. Para calcular los datos del IPC de enero se usaron nuevas ponderaciones, en las que aumentó la parte correspondiente a la vivienda y se redujo la de los automóviles nuevos y usados.

Ello podría explicar en parte las cifras más altas de lo esperado, que los economistas consideran temporales, explicó Reuters en una nota.

Inflación en Estados Unidos sube más de lo esperado y presiona a la Fed respecto al futuro de la tasa de interés

Futuro de la tasa

Los mercados financieros prevén que la Fed empiece a recortar las tasas en mayo, aunque algunos economistas se inclinan por junio, dado que el mercado laboral sigue tenso y la inflación de los servicios sigue siendo elevada.

En tanto, las autoridades monetarias han dicho que no tienen prisa por empezar a bajar los costos del crédito y que quieren pruebas convincentes de que la inflación sigue una trayectoria sostenida de desaceleración.

Aunque se han logrado avances significativos, persisten algunos riesgos, entre ellos la posibilidad de que vuelvan a producirse problemas en la cadena de suministro debido a las interrupciones del transporte marítimo en el Mar Rojo y a la sequía en el Canal de Panamá.

No obstante, las perspectivas de inflación siguen siendo bastante favorables, ya que se espera que el aumento de los alquileres se modere este año.

Desde marzo de 2022, la Fed ha subido su tasa de interés oficial en 525 puntos básicos, hasta situarla en el rango actual del 5,25% al 5,50%.

Aunque los precios al consumidor siguen siendo elevados, las medidas seguidas por la Fed para su objetivo de inflación del 2% han mejorado considerablemente.

El aumento del índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE) se ralentizó a una tasa anualizada del 1,7% en el cuarto trimestre, frente al ritmo del 2,6% del trimestre julio-septiembre. El índice de precios PCE subyacente aumentó a una tasa del 2,0%, sin cambios respecto al tercer trimestre.