Un indicador clave de los precios al consumidor de Estados Unidos en noviembre registró el avance mensual más bajo en más de un año, lo que indica que lo peor de la inflación probablemente haya pasado y valida una desaceleración anticipada en el ritmo de aumentos de las tasas de interés de la Reserva Federal.

Excluyendo alimentos y energía, el índice de precios al consumidor aumentó un 0,2% en noviembre y un 6% más que el año anterior, según un informe del Departamento de Trabajo.

Los economistas ven el índice conocido como el IPC subyacente, como un mejor indicador de la inflación subyacente que la medida general.

El IPC general aumentó 0,1% mensual en noviembre y un 7,1 % respecto al año anterior, ya que los precios más bajos de la energía ayudaron a compensar el aumento de los costos de los alimentos.

Los economista esperaban que la cifra anualizada cayera a 7,3% versus el 7,7% de octubre. Para la variación mensual las estimaciones eran de un alza de 0,3%, tanto para el indicador subyacente como para el general.