Luego que ayer el Banco Central Europeo (BCE) aumentara la tasa de interés en 50 puntos siguiendo con su política de contener la inflación, los datos conocidos correspondientes a febrero no dieron mayores sorpresas.

Según reportó este viernes Euroestat lo precios al consumidor en la eurozona subieron 8,5% interanual en febrero, frente al 8,6% registrado en enero, y se ubicaron en línea con las expectativas.

En tanto en su lectura mensual los precios tuvieron un incremento de 0,8%.

El índice de precios subyacentes, que excluye la energía y los alimentos dada su elevada volatilidad, aumentó un 0,9%, también en línea con las estimaciones del mercado, acumulando en doce meses un alza de 7,4%.

Alza de tasas

Pese a las recientes tensiones generadas por la crisis financiera de Credit Suisse, y los estadounidenses Silicon Valley Bank, y Signature Bank, el Banco Central Europeo (BCE) anunció el jueves que decidió subir la tasa de interés en 50 puntos hasta 3,50% desde el actual 3,00%.

La decisión estuvo en línea con lo esperado por los mercados, a pesar de las dudas de muchos respecto de si decidiría optar por poner menos presión sobre las carteras de inversiones de los bancos.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo en conferencia de prensa que “no hay que elegir entre combatir la inflación o la estabilidad financiera. Los problemas financieros se tienen en cuenta a la hora de fijar la política contra la inflación”.

El BCE señaló que nuevas decisiones sobre su política monetaria dependerán de la evaluación de las perspectivas de inflación.

Según las proyecciones del banco la inflación en la zona euro cerraría el 2023 en 5,3%, para luego bajar a 2,9% en 2024 y 2,1% en 2025.

Pero el BCE, advirtió sobre la trayectoria de la inflación subyacente, la que excluye los precios de los alimentos frescos y la energía, la que prevé que llegue a 4,6% este año.