La inflación en Argentina ascendió en enero a un 49,3 % interanual, según informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), una cifra que supera incluso la de 2018, del 47,6 %, que fue la más alta desde 1991.
En el primer mes del año, el Índice de Precios al Consumo (IPC) aumentó un 2,9 % mensual, lo que supone una aceleración frente al 2,6 % registrado en diciembre, pero lejos del pico del pasado septiembre, con una inflación del 6,5 % tras la fuerte devaluación que vivió al país y disparó el avance de los precios.
En el acumulado interanual, la subida de los bienes fue del 52 %, y del 44,8 % en los servicios, mientras que en la comparativa mensual los bienes se encarecieron un 2,6 % y los servicios, un 3,5 %.
Los precios de productos estacionales aumentaron un 33,2 % interanual, la inflación núcleo (o subyacente, que excluye precios más volátiles como los de los combustibles), un 49,9 % y los precios regulados (como la electricidad o el transporte), un 55,4 %.
Frente a diciembre, en enero los productos estacionales se encarecieron un 1,1 %, la inflación núcleo, un 3 % y los precios regulados, un 3,4 %.
Por sectores, los mayores aumentos interanuales de precios fueron los del transporte, del 67,3 %, la comunicación, el 63,7 %, otros bienes y servicios, el 55,1 %, alimentos y bebidas no alcohólicas, el 53 %, el equipamiento y mantenimiento del hogar, el 52,5 %, salud, el 51,9 %, vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, el 48,7 %, y recreación y cultura, el 43,5 %.
A continuación, el IPC de restaurantes y hoteles subió un 40,1 %, el de prendas de vestir y calzado, un 33,3 %, educación, un 32,1 % y bebidas alcohólicas y tabaco, un 29,7 %.
Por zonas geográficas, Cuyo, en el oeste del país, registró una inflación del 51,6 %, la Patagonia, en el sur, del 51,3 %, en el noreste, del 49,9 %, en el noroeste, del 49,7 %, en la región pampeana, del 49,1 % y en Buenos Aires y su zona metropolitana, del 48,9 %.
Esta mañana, el Gobierno argentino comunicó que espera para este año una inflación del 28 %, el dato que proyectan las consultoras privadas que releva cada mes el Banco Central.
El secretario de Política Económica, Miguel Braun, declaró que el Ejecutivo prevé que en los próximos meses el avance de los precios se mantendrá "ente los dos y tres puntos" y comenzará a bajar en la segunda mitad del año.
En paralelo, en las calles de Buenos Aires quienes cuentan su experiencia a preguntas de Efe exponen las dificultades por la inflación y la crisis económica.
"Yo estoy pensando en irme del país, a Estados Unidos, porque realmente no veo que la situación vaya a mejorar a corto plazo", afirma Santiago Martínez, un joven argentino.
Sobre el cambio de Gobierno, opina: "Era difícil en su momento y ahora cambió el gobierno y sigue siendo cada vez más difícil. No veo el cambio. En lo económico no veo el cambio."
Silvina Serafini, una trabajadora de banca de unos 30 años, relata: "Estoy pagando un crédito hipotecario y con las tasas que tenemos se nos está haciendo súper difícil. Pero no nos queda otra y tenemos que seguir acá remándola".
Por su parte, Bernardo Sheridan, jubilado, cree que "la inflación es una enfermedad, es una desgracia de la argentina que viene de muchos gobiernos anteriores".
"Vivimos toda la vida en inflación y siempre es dañina. Perjudica las inversiones la planificación del trabajo, perjudica todo. Es mala. Hay que parar la inflación", añade Sheridan.