El miércoles se cerró, al menos por un año, la idea de ocupar los fondos de pensiones como mecanismo de autopréstamo. La Cámara de Diputados la rechazó por una amplia mayoría, aliviando al gobierno y a la economía. Sin embargo, el debate por los retiros de los fondos previsionales no se cierra con ese rechazo, puesto que en abril eventualmente se puede reabrir esa discusión, ya que se cumple el plazo de un año desde que fue rechazado el proyecto llamado como quinto retiro.
En un informe, el centro de estudios Horizontal analizó el efecto que un sexto retiro puede generar en los propios ahorros previsionales de las personas. En el documento, realizado por los investigadores Soledad Hormazábal y Juan José Obach mencionan que, debido a los tres retiros, 3,8 millones de personas agotaron el saldo en sus cuentas de ahorro para la pensión. Asimismo, las pensiones autofinanciadas cayeron entre 15% y 22% para afiliados con un perfil mediano de ingresos y densidad de cotizaciones.
¿Qué pasaría si avanza un nuevo retiro? Esa es la pregunta que los investigadores buscan responder con este reporte. En primer lugar, aclaran que para este análisis “suponemos que el proyecto de ley que habilite un nuevo retiro del 10% del saldo en las cuentas individuales es idéntico a los anteriores en el sentido que establece un mínimo de retiro de UF 35, con lo que muchos afiliados pueden retirar más del 10% de su saldo y se asume que todos los afiliados que pueden retirar lo hacen”.
De ser así, sus cálculos muestran que un sexto retiro implicaría que saldría el 12% del total de los fondos de pensiones, lo que equivale a más de $13.500 mil millones, unos US$16.662 millones de dólares. “Inyectar este monto a la economía chilena, que se encuentra en pleno proceso de ajuste, solo presionaría los precios aún más al alza, afectando en mayor medida a los hogares de más bajos ingresos”, comentan.
En el detalle de su análisis afirman que la mayor proporción de afiliados (5 millones) se encuentra en el tramo de saldo menor a 35 UF ($1,2 millones aproximadamente) y retirarían el 100% de su saldo. Luego, el siguiente tramo concentra a 3,5 millones de afiliados con saldo entre 35 UF y 350 UF (aproximadamente $12 millones de pesos), retirarían más del 10% de sus saldos (34% en promedio). “La abrumadora mayoría de afiliados (76,5%) retira más del 10% de su saldo, ocasionando un daño más profundo a sus futuras pensiones”, sostienen.
Otro dato que refleja este análisis es que el 28% del total de dinero que se retira se lo lleva el 20% más rico y el 20% más pobre sólo se lleva el 8%. “Esto implica que es una política altamente regresiva, ya que mientras los beneficios están concentrados en las personas de mayores ingresos, los costos de la inflación que se genera afectan fundamentalmente a los más pobres”
Sostienen que con este nuevo retiro en promedio las personas sustraerían el 12% del saldo que mantienen en sus cuentas individuales en las AFP.
Además, 53% de las mujeres y 38% de los hombres quedarían con saldo cero en sus cuentas de capitalización individual, esto equivale a 5,1 millones de afiliados (2,8 millones de mujeres y 2,3 millones de hombres). Además, a menor decil de ingresos mayor es la proporción de afiliados que quedan con saldo cero en sus cuentas individuales, y en todos los deciles, se muestra que las más perjudicadas son las mujeres.
Por último, el documento subraya que con un nuevo retiro las pensiones autofinanciadas caerían entre 13% y 4% dependiendo del género y decil de ingresos del afiliado. “Se observa que la caída porcentual de las pensiones autofinanciadas es mayor a menor decil de ingresos, es decir las pensiones de los más pobres caen más que las de los más ricos, con lo que se eleva la desigualdad en la vejez”, destaca el informe.
En texto hace hincapié en que entre 2020 y 2021 el Congreso aprobó tres retiros de fondos de pensiones. “El balance a la fecha arroja que en total se retiraron US$ 51.008 millones, equivalente al 17% del PIB. La entrada repentina de enormes cantidades de dinero a la economía provocó una excesiva inflación, alcanzando un inédito peak de 14,1% en agosto de 2022, valor que supera en más de tres veces el tope máximo de la meta de inflación definida por el Banco Central”.