El crecimiento económico de Estados Unidos fue modesto en las recientes semanas, el del empleo fue moderado y la inflación se desaceleró en la mayor parte del país, según un informe de la Reserva Federal (Fed) publicado este miércoles.
“Casi todos los distritos indicaron que las empresas renovaron sus expectativas, no cumplidas antes, de que el crecimiento de los salarios se ralentizará en general a corto plazo”, dijo el banco central estadounidense en su último “Libro Beige”, un resumen de encuestas y entrevistas en sus 12 distritos hasta el 28 de agosto.
“La mayoría de los distritos informaron de una ralentización general del crecimiento de los precios”, añadió.
Alza de tasas
La publicación se conoce dos semanas antes de la próxima reunión de la Reserva Federal, los días 19 y 20 de septiembre, en la que se espera que los responsables de política monetaria mantengan el objetivo de los costos de los préstamos a corto plazo en el rango actual del 5,25%-5,5%, pero que dejen abierta la puerta a una última alza de tasas antes de finales de año.
Los mercados financieros consideran que la campaña de aumentos de tasas de la Reserva Federal, iniciada hace 18 meses, ha llegado a su fin.
La mayoría de los altos cargos de la Reserva Federal no están convencidos, al menos por ahora.
Creen que sus 5,25 puntos porcentuales de subidas de tasas desde marzo de 2022 están ralentizando la economía, limitando el crecimiento del empleo y, lo que es más importante, enfriando la inflación, que el año pasado se disparó a su nivel más alto en 40 años.
Los datos desde la más reciente subida de tasas, a finales de julio, tienden a corroborar esta opinión, con un crecimiento mensual del empleo de 150.000 puestos de trabajo de promedio en los últimos tres meses, mucho menor que en los tres meses anteriores, y una inflación, según la medida preferida de la Fed, en torno al 3,3% en julio, menos que el 7% del verano pasado.
Por eso, incluso un responsable político de línea dura como el gobernador de la Reserva Federal, Christopher Waller, se ha mostrado partidario de una pausa en las subidas de tasas para dar tiempo a evaluar detenidamente los nuevos datos.
Aun así, los precios siguen subiendo más deprisa que el objetivo del 2% de la Reserva Federal, las empresas están creando muchos más puestos de trabajo que los 100.000 que se necesitan mensualmente para hacer frente al crecimiento demográfico, y la producción económica parece superar con creces la tasa de crecimiento anual inferior al 2% que, según funcionarios de la Reserva Federal, es sostenible a largo plazo.
Todo ello apunta a una posible presión al alza de la inflación.
Por ello, aunque afirman que no están sometidos a una presión inmediata para subir las tasas, los responsables de la Reserva Federal están examinando los datos, incluidos los del más reciente Libro Beige, para evaluar si aún es necesario un mayor endurecimiento del crédito llevar la inflación al 2%.