La industria de juegos de azar, como muchas otras, se ha visto afectada producto de la crisis sanitaria. A raíz de la pandemia del Covid-19, la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ), ordenó a todos los operadores cerrar sus casinos por un tiempo indeterminado, a partir del 18 de marzo y hasta que las autoridades sanitarias así lo determinen. Esta situación tiene bajo presión al sector, e incluso Enjoy está en proceso de reorganización judicial.
El sector conformado por los 19 recintos regulados por la Ley N° 19.995 y las 7 plazas municipales, reportó ingresos por $19.789 millones en marzo, 52,2% menos que en igual mes del año pasado. Por otra parte, las 210.791 visitas que registraron los casinos cayeron 54,8%.
Sun Monticello, operada por Sun Dreams, plaza que representa el 17% de la industria, anotó una caída de 50,3% en ingresos en marzo. La sala municipal de Viña del Mar, la segunda con mayores ventas en el país y concesionada por Enjoy, registró una disminución de 54,4%. Mientras que el casino Rinconada anotó una baja de 38,3% y Marina del Sol Talcahuano, de 53,2%.
Pero el cierre de los casinos no solo impacta al sector, sino también a los gobiernos regionales y municipios donde operan, ya que los aportes que estos entregan serán significativamente menores.
Durante marzo los casinos -sin contar a los siete de concesión municipal- aportaron $5.288 millones en impuestos, unos $5.178 millones menos que marzo de 2019. De ese total, $2.295 millones corresponden al impuesto específico al juego destinados a los gobiernos regionales y municipalidades en donde operan, para el financiamiento de obras de desarrollo, además de $2.254 millones asociados al pago de IVA y $738 millones correspondientes al impuesto por entrada a las salas de juego, que se destinan a fondos generales de la nación.
En concreto, los aportes por impuesto específico al juego y los montos asociados al pago de IVA se redujeron a la mitad, pues anotaron una caída de 48%. En tanto, los recursos por concepto de entrada disminuyeron 53,1%.
Los 14 gobiernos regionales y las 19 municipalidades reciben los fondos, provenientes del impuesto específico al juego, el mes subsiguiente del pago de estos por parte de las operadoras. Por lo tanto, estos recursos serán recibidos por los gobiernos locales en junio, mes en el que sentirán el impacto del cierre de las salas debido al desfase con que este impuesto les llega.
El cierre temporal de los 26 casinos que existen en el país producto de la pandemia fue gravitante en el resultado del primer trimestre. Entre enero y marzo, los ingresos del sector de casinos bajaron 13,4%, su mayor caída desde que se tenga registro. Las visitas bajaron 20,5% y el mercado ha perdido 441 mil apostadores.
En el trimestre, la mayor caída de ingresos se registró en el casino municipal de Arica (27%), Dreams Coyhaique (26%), Casino de Talca (22%), Casino municipal de Viña del Mar (21%), Dreams Temuco (20%), Dreams Valdivia (20%) y Marina del Sol Osorno (20%).