Los resultados récord de Inditex en el año fiscal 2018 no fueron suficientes para convencer a los inversionistas. La española, matriz de Zara, registró en el año fiscal 2018 -finalizado en enero- ingresos de 26.145 millones de euros, un aumento de 3% frente al año anterior que califica como el avance menos dinámico de su historia; mientras que las ganancias totalizaron 3.444 millones de euros, un 2% por encima de lo conseguido en el ejercicio 2017, pero la expansión más débil en 5 años.
Considerando que los números tampoco cumplieron con las expectativas del mercado, que rondaban utilidades de 3.480 millones, en la jornada de ayer las acciones de Inditex retrocedieron hasta 5% en el Ibex, moderando más tarde el descenso hasta cerrar la sesión con una baja de 4%.
De todas maneras, los datos son un buen reflejo del año 2018 de la principal compañía del sector textil a nivel mundial. El año pasado sus acciones retrocedieron 23%, lo que implicó una pérdida de más de 20.000 millones de euros en valor de mercado. En 2019, pese a las baja de ayer, los papeles acumulan un alza de 12,3%.
Perspectivas débiles
Sin embargo, las dudas están instaladas entre los analistas que siguen día a día a Inditex. Los resultados son "evidencia de que el perfil de crecimiento del grupo se está desacelerando drásticamente", escribió Geoff Ruddell, analista de Morgan Stanley.
Por otra parte, en Credit Suisse tildaron de "ligeramente decepcionante" las ventas online de la compañía, pese a que experimentaron un crecimiento de 27% durante el año y ya representan unos 3.200 millones de euros, es decir, el 12% de la facturación total. Adicionalmente, el banco suizo reiteró que el comportamiento en bolsa de Inditex continúa dando signos de madurez y que cotiza ya a múltiplos muy exigentes.
En España Gonzalo Sánchez, gestor de la consultora local Gesconsult, insistió en que la principal duda es la capacidad para mantener unos márgenes elevados. "Los resultados de los últimos trimestres ponen en duda esta capacidad y consideramos que, ante unas condiciones más competitivas en el sector, Inditex está condenada a revertir a la media poco a poco", afirmó. Por ello, cree que la compañía "está cara" a los precios actuales y que "debemos comenzar a exigir unos múltiplos más bajos".
Ortega está bien
Inditex trabaja con una nueva política que consiste en distribuir el 60% de las ganancias en dividendos ordinarios, un aumento respecto del 50% que se consideraba anteriormente. Los inversionistas también recibirán pagos en bonificaciones hasta 2021.
En ese marco, el principal beneficiario de la nueva política de dividendos del fabricante de ropa será su fundador, Amancio Ortega, quien posee una participación mayoritaria en la compañía. Ortega es el sexto hombre más rico del mundo, con una fortuna estimada en US$66.900 millones, según el índice de Multimillonarios de Bloomberg.