El ministro de Hacienda, Mario Marcel, visitó por primera vez este martes la mayor productora de cobre mundial, Escondida, operada por la minera angloaustraliana BHP. En plena faena, el titular de las finanzas públicas pudo conocer en terreno el plan de crecimiento de la compañía, que involucra una serie de proyectos por hasta US$10.800 millones en los próximos 10 años.
La autoridad fue recibida por el presidente de Escondida, Alejandro Tapia, quien presentó las iniciativas que la compañía ejecutará durante la próxima década para fortalecer su capacidad productiva y mantener los actuales niveles de producción. En 2024, Escondida produjo 1.278 mil toneladas métricas de cobre fino. Las iniciativas de BHP, que buscan sostener dicho nivel, involucran la inversión más alta en la historia de Escondida.
En esa línea, durante los próximos días la minera ingresará el primer proyecto de crecimiento, que consiste en la optimización de la actual planta concentradora Laguna Seca. Dicha iniciativa considera una inversión de más de US$2.000 millones y permitirá mejorar la capacidad de tratamiento del mineral mediante avances en lo relativo al diseño, ingeniería y nueva infraestructura.
“Es un orgullo poder presentarle al ministro Marcel el plan de crecimiento de Escondida. Es un plan que no solo permitirá mantener la producción de nuestra operación, sino que implica hacer una inversión significativa de más de US$10.000 millones que beneficiará al país y a la Región de Antofagasta”, señaló Tapia.
En tanto, el secretario de Estado destacó el potencial impacto que este tipo de iniciativas puede tener en la producción de cobre y en el crecimiento de la economía chilena.
“Muchas veces nuestra atención se dirige hacia inversiones que, si bien son importantes en sus respectivos sectores por su magnitud, no marcan tanto la aguja a nivel agregado. Este es un caso en que sí mueve la aguja”, afirmó Marcel, agregando además que los planes de BHP en Escondida “ilustra algo que es muy importante en el caso de la inversión extranjera en particular”, ya que los 34 años de presencia de Escondida en Chile demuestra que compañías con esa historia en el país, “van encontrando nuevas oportunidades de inversión o nuevas necesidades de inversión y van, muchas veces, utilizando sus propias utilidades para reinvertirlas en esos proyectos”.
“Este es, en buena medida, el caso de Escondida BHP, una compañía que lleva 34 años en Chile y que, por lo tanto, muchas de sus inversiones iniciales ya tuvieron una maduración y se enfrenta ahora al desafío de mantener sus niveles de producción optimizando sus procesos”, añadió.