Mayor flexibilidad en los directorios y facilitar la incorporación de nuevas iniciativas en los procesos de las organizaciones, están entre las claves para mejorar la productividad de las empresas a través de la innovación.

La Primera Revolución Industrial posicionó a Chile como un mero espectador. Sin embargo, hoy el llamado es a sumarse a este nuevo proceso. "Hemos apostado por este país y estamos muy contentos, pero creo que Chile tiene mucho más por hacer para desarrollar el talento en materia de ecosistema digital e innovación", asegura Eleonora Rabinovich, Manager Public Policy and Goverment affairs Google Latam.

Es por este motivo que, si bien Chile es un actor recurrente en los índices mundiales sobre este tema, los expertos señalan que todavía resta un camino por recorrer.

"Aun cuando hay casos notables en materia de innovación en sectores de la banca, minería, energía y TICs, entre otros, y que, además, desde el Estado se hayan generado políticas públicas pro innovación y tecnología, nuestras métricas y percepciones apuntan a que la innovación empresarial queda rezagada", señala Renzo Pruzzo, gerente general del Club de Innovación.

En términos generales, esto ocurriría por la dificultad para cambiar las estructuras establecidas dentro de las organizaciones. "Es necesario que los directorios piensen con una mirada de largo plazo y en los modelos de negocios que transformarán a sus empresas, entendiendo el vertiginoso cambio tecnológico y la alta disrupción proveniente de compañías de alta escalabilidad y base tecnológica, además de convergencia en industrias en donde las barreras son cada vez más difusas", dice Pruzzo.

Los expertos también señalan que el éxito de las organizaciones depende de este proceso. "El futuro de la competitividad de las empresas de cualquier tamaño, va a estar en su capacidad de innovación. Esto es hacer mejor las cosas con los mismos recursos, y adelantarse a las demandas futuras de clientes y la propia cadena de proveedores", manifiesta Sebastián Sichel, vicepresidente ejecutivo de Corfo.

Para hacer frente a este desafío, se continuarán desarrollando incentivos económicos y estructurales. "Vamos a comenzar a abrir centros regionales, pues creemos que hay que avanzar en procesos de innovación abierta que conecten a los distintos actores, para lograr que estos trabajen en conjunto. También nos enfocaremos en las pymes, para que estas se puedan sumar al proceso de transformación digital, a través de subsidios transversales que beneficiarán en mayor medida a quienes más innoven".