Una disminución de la inversión en obras públicas estimada a cinco años fue lo que detectó el último catastro sobre ese rubro de la economía, elaborado por la Corporación de Bienes de Capital (CBC) al cierre del segundo trimestre. La caída alcanza 5,5% en relación con igual período del año anterior, lo que se debe a los ajustes que se hicieron al calendario de licitaciones de concesiones y otros retrasos derivados de la pandemia.
De hecho, se registró una caída de 7,4% en la inversión estimada para 2020, en gran medida, por el aumento de los contagios durante el segundo trimestre.
La extensión de las cuarentenas, en diferentes comunas del país, llevó a la paralización total, y parcial en algunos casos, de los proyectos en construcción, cuyas faenas se encontraban en dichas áreas, que produjo retrasos en las fechas de término. Pero también se generó una recalendarización de muchas iniciativas nuevas, por ejemplo, de las que son parte del portafolio estatal por ejecutar, producto de reprogramaciones presupuestarias por cambio de prioridades o postergación del inicio de nuevas obras, hasta que la emergencia lo permita.
El informe detalla que la proyección para el quinquenio del segmento estatal bajó un 1,9%, principalmente, por algunos retrasos en licitaciones y obras, ligado al estallido social y a la irrupción de la pandemia. A modo de ejemplo, menciona que la iniciativa con más incidencia en esta variación es la construcción de la Línea 7 de Metro.
En el segmento privado, la caída de la cifra quinquenal fue de 9,4%, debido a los ajustes anunciados al calendario de licitaciones de concesiones, algunos de los cuales estarían ligados a retrasos producto de la crisis sanitaria.
Retrasos administrativos
Orlando Castillo, gerente general de la Corporación de Bienes de Capital (CBC), explica que “se produjeron retrasos tanto en el área administrativa, vinculada a los procesos de licitación, como en el ámbito operativo con la detención o disminución del ritmo de construcción de las obras”. Y añade que “en general, estos retrasos provocaron ajustes en el calendario de muchos proyectos, tanto del ámbito estatal como privado, los que impactan principalmente el año 2020 y 2021”.
En el primer trimestre de este año ya se observaba una caída de 0,5% en la inversión estimada para 2020 -producto de los efectos del estallido social, a los que se sumaron los de la pandemia-, aunque se registraba un alza de 5,1% en el monto proyectado a cinco años en comparación con la calculado en el período anterior.
La crisis sanitaria también repercutió en la cantidad de empleo requerido en las obras en construcción. Se registró una caída de 30% comparado con el promedio de mano de obra calculado en el primer trimestre, como efecto de las paralizaciones de obras estatales y privadas, producto de las cuarentenas obligatorias que se dieron en el período. De acuerdo con las estimaciones, el momento de mayor demanda para el quinquenio en términos de mano de obra se producirá entre 2020 y 2021.
Según la CBC, la inversión estimada para el período 2020-2024 bajó desde US$19.189 millones del reporte anterior a US$18.124 millones, correspondiente al 31,6% del total nacional. De esta suma, el 53% corresponde a proyectos estatales y el 47% a privados. Los proyectos aumentaron desde 370 a 377 iniciativas.
Según el desglose, los proyectos concesionados del Ministerio de Obras Públicas aportan el mayor monto de la inversión a materializar en el quinquenio, con unos US$8.380 millones, correspondiente al 46,2% del total. Por su parte, las iniciativas del Ministerio de Salud totalizan US$3.026 millones en cinco años, equivalente al 16,7% del total. Las iniciativas de Metro, en tanto, suman US$2.319 millones (12,8%).
De acuerdo con el estudio, para 2020 se prevén obras públicas por USS$3.453 millones -una baja real de 3,3% comparado con lo estimado el 2019-, lo que equivale a una participación de 22,5% del total nacional para el actual ejercicio. De ese total, US$849 millones corresponden a iniciativas del Ministerio del Obras Públicas y US$750 millones a proyectos concesionados de la misma cartera.
Respecto a las regiones que lideran las obras son la Región Metropolitana, con una cartera de 74 proyectos activos privados y estatales, por US$8.410 millones. Seguido por Los Lagos, con 37 proyectos con una inversión por US$1.153 millones.
Hacia adelante, dice Castillo, “se espera que el sector adquiera un dinamismo relevante, más aún cuando en nuestras estimaciones quinquenales representa el 32% de la inversión en proyectos que se ejecutará en nuestro país, en el período 2020-2024”. De hecho, resalta que “adicionalmente, el gobierno está impulsando el plan de reactivación económica, con un eje principal en la inversión de Obras Públicas, con un gran número de proyectos de menor tamaño y altamente intensivos en requerimientos de mano de obra”.
Evolución de ingresos de nuevos proyectos
Desde el segundo trimestre de 2019 se observa una disminución en el ingreso de nuevos proyectos (con cronogramas definidos que se incorporan a los catastros), tanto en volumen de inversión a cinco años como en número de iniciativas. Aunque la caída más pronunciada se observó este año. Si en el primer trimestre ingresaron 45 nuevos proyectos, en el segundo trimestre sólo lo hicieron 10 iniciativas. La cifra es más baja que los 18 que ingresaron en el cuarto trimestre de 2019, en pleno estallido social.
En cuanto a montos, las nuevas incorporaciones al catastro durante el primer trimestre sumaron US$908 millones, mientras que las del segundo trimestre totalizaron US$144 millones.
Ahora bien, Castillo señala que “si bien el segundo trimestre del año, tiene una disminución en el ingreso de nuevos proyectos respecto a trimestres anteriores, la cifra global del semestre está en línea con el promedio de semestres anteriores, por lo que no se observa un deterioro de la cartera de proyectos”.