Muchos estudios apuntan a que la Inteligencia Artificial (IA) y el Internet of Things (IoT) serán las tecnologías más impactantes en la próxima década debido a la enorme cantidad de datos. Pero a pesar de eso, los humanos siguen siendo humanos, con sus enfermedades, problemas de salud y accidentes. Debido a esto, la medicina está tomando cada vez más lo mejor del estas tendencias, creando una nueva área denominada simplemente como IoMT (Internet of Medicine Things).
Este concepto se refiere al conjunto de dispositivos médicos y aplicaciones que se conectan a sistemas tecnológicos de atención médica. Los dispositivos médicos están equipados con WiFi, lo que permite la comunicación de máquina a máquina y se vinculan a plataformas en la nube, en las que se pueden almacenar y analizar los datos capturados.
Para hacerse una idea, para el año 2021 la consultora Mordor Intelligence, espera que sólo el sector de la telemedicina supere el valor de US$66 mil millones, lo cual trae además diversos desafíos para quienes toman la decisión sobre la infraestructura de entidades hospitalarias. "El IoMT puede ayudar a controlar, informar y notificar no sólo a los cuidadores, sino también a los proveedores de atención médica con datos reales para identificar los problemas antes de que se vuelvan críticos", comentan en la compañía tecnológica SAP.
Al respecto, un informe de Allied Market Research predice que IoMT alcanzará los US$136,8 billones en generación de negocios en el mundo el 2021 y en la actualidad ya hay 3.7 millones de dispositivos médicos en uso que están conectados y monitoreando varias partes del cuerpo para informar las decisiones de salud.
"La disponibilidad de nuevas tecnologías relacionadas con Machine Learning, Sistemas Cognitivos, Inteligencia Artificial, y en general todo lo denominado como Analítica Avanzada, permitirán el desarrollo de mejoras significativas en la atención, diagnóstico y tratamiento de los pacientes", comenta Jonathan Namuncura, Analista de Software de IDC, consultora que predice que para este año 2018, una de cada cuatro organizaciones tiene como prioridad de TI iniciativas de Big Data Analytics/Business.
Martín Kozak, Country Manager de InterSystems explica que la adopción de la IoT ha crecido mucho, ofreciendo varias posibilidades para mejorar la atención sanitaria. "Ejemplos de esto es la monitorización remota de la salud para enfermedades crónicas o atención de la tercera edad, programas de acondicionamiento físico, tratamientos farmacológicos en casa monitoreados por profesionales de la salud, entre otros", dice, y agrega: "Además, los sensores y dispositivos de diagnóstico y de imágenes médicas pueden ser vistos como dispositivos inteligentes u objetos que constituyen una parte fundamental de IoT", dice Kozak.
Otro tema clave es la conectividad. Para ejemplificarlo, Ricardo Meneses, Ingeniero de Soporte de Furukawa Electric Latam en Chile explica que una de las claves es la fibra óptica monomodo con una velocidad y capacidad de transmisión de próxima generación, sin interferencia electromagnética para que los datos fluyan correctamente. "Con la combinación entre alta tecnología, transmisión óptica y uso de divisores ópticos, es posible que una sola fibra sea capaz de atender decenas de usuarios de red, con total control, lo cual es idóneo para centros médicos", dice Meneses.
El IoT permitirá, además "hacer un tracking de todos los insumos y equipos usados en un hospital, y la conexión y monitoreo de los equipos médicos, generando las alarmas respectivas. El uso de wearables, en tanto, que monitorean los signos vitales de los usuarios, permitirá un enfoque más preventivo de la medicina y los seguros médicos", concluye Óscar Cerda, gerente de Unidad de Salud de Sonda.