El Índice de Precios al Consumidor (IPC) tuvo un alza del 1,1% en enero, algo por sobre las expectativas que estaban entre el 0,7% y el 1%, registrando su mayor aumento mensual en casi 2 años.
Con ello, la inflación medida en 12 meses se volvió a acelerar, pasando del 4,5% registrado en diciembre al 4,9%, alejándose aún más de la meta oficial del Banco Central del 3% y de su proyección del 3,6% para el cierre de 2025.
Tal como se esperaba, cerca de un tercio del alto IPC de enero se explicó por el aumento en las cuentas de la luz. Tras el descongelamiento de las tarifas eléctricas durante el año pasado, sus precios han subido en total cerca de un 55% a nivel nacional, considerando los incrementos de julio y octubre de 2024, y el del mes pasado.
La acumulación de tres alzas en las cuentas de luz desde mediados de 2024 a la fecha, explican casi 1,3 puntos porcentuales (pp) del 4,9% de la inflación anual a enero.
De acuerdo con lo que informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), esta vez 11 de las 13 divisiones que conforman la canasta del IPC aportaron incidencias positivas en la variación mensual del índice, y dos presentaron incidencias negativas.
Entre las divisiones con una mayor incidencia positiva destacó vivienda y servicios básicos, siendo el alza más importante la del suministro de electricidad (10,8%), que impactó en 0,327 pp, mientras que gastos comunes (4,8%) contribuyó con 0,067 pp. De los 15 productos que componen la división, 11 presentaron incrementos en sus precios.
No obstante, además de las cuentas de la luz y los gastos comunes, también afectaron un amplio conjunto de bienes y servicios, entre los que están la carne de vacuno (3,5%), vinos (8,3%) y la bencina (1,9%). Por otro lado, las bajas más relevantes correspondieron a transporte aéreo internacional (14,2%), frutas de estación (9,3%) y papas (11,5%).
Tasa del Banco Central
En un contexto donde este 1,1% del IPC de enero se suma al crecimiento del 6,6% del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de diciembre, en general los economistas consolidaron su expectativa de que el Banco Central volverá a dejar en pausa un nuevo recorte de la Tasa de Política Monetaria (TPM) en su próxima reunión del 21 de marzo.
Desde Coopeuch afirmaron que “mantenemos nuestra expectativa de una TPM llegando al 4,25% a fines del año (tres bajas de 25 puntos base), aunque esperamos que estos recortes sean realizados a partir del segundo trimestre, una vez que los efectos del shock de costos descritos en el último Ipom empiecen a difuminarse”.
Por su parte, desde Scotiabank aseguraron que “para el Banco Central este registro tampoco representa una sorpresa relevante, lo que en conjunto con el positivo registro de Imacec, afianza nuestro escenario de una pausa en los recortes de la TPM, al menos durante el primer semestre”.
José Manuel Peña, senior portfolio manager en Fintual, señaló que el IPC, “junto con la sorpresa alcista en el Imacec de esta semana, refuerza la percepción de un escenario económico más dinámico y levemente más recalentado de lo previsto. En este contexto, las probabilidades de recortes de tasas por parte del Banco Central eran prácticamente nulas en marzo, y con este nuevo dato inflacionario, el sesgo podría incluso inclinarse levemente hacia una postura más restrictiva este 2025″.
Expectativas para cierre del año
Ante este nuevo escenario, con un IPC levemente más alto de lo que anticipaba el mercado, los analistas están revisando sus proyecciones para la inflación del año, situándose entre el 3,5% y el 4,5%.
En la parte baja de las estimaciones se encuentra Tomás Flores, economista de Libertad y Desarrollo (LyD), que mantiene su estimación del 3,5% para diciembre y anticipa que el IPC de enero será la cifra más alta del año.
Un poco más arriba se encuentra Carolina Molinare, economista del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP), quien señala que “la cifra, aunque supera las expectativas del mercado, no debería alterar significativamente el panorama inflacionario proyectado para finales de 2025, puntualizando que “parte del aumento registrado en enero responde a factores transitorios, como el alza en las tarifas eléctricas”. Teniendo eso en cuenta, desde OCEC-UDP prevén un cierre de año entre el 3,6% y el 3,8%.
Por su parte, desde Coopeuch aseguran que “para diciembre de 2025 esperamos que la inflación se ubique en un 3,9% a/a”.
En tanto, Nathan Pincheira, economista jefe de Fynsa, anticipa un cierre en el 4%. Opinión que comparte César Guzmán, gerente de Macroeconomía del Grupo Security, quien afirma que “ratificamos nuestra proyección de un 4% para la variación interanual del IPC a diciembre, convergiendo a la meta del 3% en la primera mitad de 2026.
Finalmente, en la parte alta de las proyecciones está Alejandro Fernández, gerente de Estudios de Gemines, que proyecta que la inflación interanual en diciembre llegará al 4,5%.