La inflación de México estuvo por debajo de las expectativas en septiembre, pero los altos precios subyacentes mantuvieron la presión sobre los encargados de política monetaria, que han elevado la tasa de interés clave del país a un máximo histórico.
Los precios al consumidor aumentaron un 8,7% el mes pasado frente a un año antes, informó el viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), por debajo de la estimación mediana de los economistas encuestados por Bloomberg, de un 8,75%. En términos mensuales, los precios se elevaron un 0,62%, frente al pronóstico de 0,67%.
El Banco Central de México igualó las últimas cuatro alzas de la Fed.
La inflación subyacente, que excluye elementos volátiles como el combustible, aumentó un 8,28% en septiembre con respecto al mismo período del año anterior, sobre el 8,05% de agosto y por debajo de la estimación mediana de los analistas, de 8,34%.
El banco central de México, conocido como Banxico, apunta a una inflación del 3%, más o menos un punto porcentual.