Una nueva sorpresa se registró en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en septiembre. Sin embargo, a diferencia de agosto, en el que estuvo por debajo de lo estimado, esta vez fue mayor a lo previsto por el consenso de los analistas.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el IPC del mes pasado tuvo un alza mensual de 0,7%, por arriba del 0,5% que anticipaba tanto la Encuesta de Expectativas Económicas como el sondeo a los Operadores Financieros que realiza el Banco Central.
Con este aumento, la inflación en 12 meses pasó de 5,3% en agosto a 5,1% en septiembre, el registro más bajo desde agosto de 2021, es decir, en más de dos años.
De acuerdo al organismo estadístico, siete de las 12 divisiones de las que se compone el IPC tuvieron alzas en el mes, destacando Alimentos, con un aumento mensual de 1%, Transporte con 1,2% y Recreación y Cultura, con 1,6%.
Tal como en los últimos meses, entre los alimentos que más aumentaron sus precios están las hortalizas, legumbres y tubérculos, con un aumento mensual de 7%. Estos productos han sido fuertemente golpeados por los temporales registrados en el centro-sur del país.
De hecho, uno de los productos que dio que hablar en este período ha sido la papa, la que anotó sólo en septiembre un alza de 37,7% respecto al mes previo. Con esto, en relación a septiembre del año pasado, totaliza un aumento de 115,6%. El aumento de este mes explicó por si sólo casi dos décimas de las siete que subió el IPC.
Con todo, la división de alimentos siguió bajando en términos interanuales durante el mes pasado, llegando a un alza de 7,9%, su menor valor desde enero de 2022 y muy lejos del aumento de 24,7% registrado en diciembre pasado.
En tanto, otro producto que anotó un incremento importante en el mes fue la gasolina, la que subió 3,1%, lo que sumó casi otra décima completa al IPC. Este incremento, eso sí, no hizo que vuelva aún a los valores que tenía la bencina hace un año, estando aún 1,7% por debajo, luego de los constantes retrocesos en la primera mitad de 2023.
Finalmente, otro invitado regular a las sorpresas inflacionarias es paquete turístico, el que ha mostrado ser muy volátil y de difícil predicción. Este producto anotó un alza 7,4% en el mes, aunque en 12 meses cae 0,9%.
Perspectivas de inflación y tasa
“Más de la mitad de esta cifra se explica por tres productos: las gasolinas, paquete turístico y la papa, esto indica que se trata de una variación que básicamente responde a precios volátiles, algunos ligados a la evolución de los precios internacionales de los combustibles y el tipo de cambio, otros ligados a la situación climática”, dijo el ministro de Hacienda, Mario Marcel, tras conocer los datos entregados por el INE.
En esa línea, los datos muestran que el IPC sin volátiles anotó un alza de 0,2% en el mes, en línea con lo esperado por el mercado, llevando ese indicador a un alza de 6,6% interanual, la menor desde febrero de 2022.
El aumento del dólar ha sido un factor determinante en la evolución de algunos productos, incluyendo los combustibles, y es parte de los elementos que los expertos llaman a tener en cuenta.
“Al descontar los componentes volátiles se constata que la inflación continúa a paso firme su convergencia rumbo a la meta (del Banco Central de 3%)”, indican en Coopeuch.
En una línea similar, desde Bice Inversiones puntualizan que “la inflación sin volátiles, que tiene una mayor persistencia en el tiempo y está más vinculada al comportamiento de la economía, anotó un incremento de 0,2%. Así, la inflación continuaría su convergencia a la meta de 3% hacia los próximos trimestres, pues el efecto de los precios más volátiles se reduciría”.
Con todo, respecto al cierre del año, tras los datos informados por el INE se consolidó la visión de que la inflación terminará sobre 4%.
Desde Coopeuch anticipan que la inflación estará en 4,2% en diciembre, mientras Diego Pereira, de JPMorgan, prevé un cierre de año en 4,1%. Por su parte Jorge Hermann, de Hermann Consultores, plantea que “la inflación se ha estado desacelerando en el acumulado a la fecha. Pero, el alza del dólar, combustibles y perecibles provocará un rebote en el cuarto trimestre, lo que implica que la inflación a diciembre se ubicará en torno al 4,5% anual”.
En este escenario, el promedio del mercado se mantiene respecto a que el próximo recorte de la Tasa de Política Monetaria (TPM) que realizará el Banco Central el 26 de octubre sería de 75 puntos base, desde el 9,5% actual a 8,75%, aunque las apuestas siguen estando entre 100 y 50 puntos base (pb).
César Guzmán, de Inversiones Security, señala que el dato del IPC “validaría nuestra expectativa de un nuevo recorte de 100pb en la TPM en la reunión de octubre. El factor de riesgo viene dado por la depreciación reciente del peso, que si bien responde a la fortaleza del dólar a nivel global, de mantenerse elevado por algunos meses podría presionar el componente transable del IPC en los próximos trimestres”.
Mientras, desde Scotiabank plantean que “no evaluamos razones (por ahora) para no continuar con un nuevo recorte de 75 pb. en la reunión del 26 de octubre que solo se vería en jaque en su magnitud si la depreciación del peso continúa acentuándose durante las próximas semanas”.
Sin embargo, Hermann indica que el dato de IPC “es una señal de alerta para el Banco Central de que debe congelar la compra de dólares y bajar más lentamente la Tasa de Política Monetaria en 50 puntos base en octubre y diciembre, más lento que lo esperado por el mercado”.
Desde BICE agregan que “las autoridades del BCCh continuarían con su proceso de disminución de la TPM, llevándola a niveles de 7,75% a fines de año”.