IPC del deudor: gastos por productos financieros subieron más que la inflación en 2018
El gasto financiero, que mide comisiones y costos por créditos y tarjetas, se elevó 3,9% el año pasado, mientras que el IPC sólo 2,6%.
Al tiempo que la inflación completó en 2018 tres años consecutivos bajo el objetivo óptimo fijado por el Banco Central (3%), el componente de la canasta que mide el gasto financiero subió con fuerza.
En efecto, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se elevó tan sólo 2,6% anual al cierre de diciembre pasado, por debajo del 3,9% en que lo hizo el gasto financiero, único producto que conforma el grupo servicios financieros.
Este aspecto mide la variación de las comisiones, gastos de administración y gastos de operaciones asociados a créditos hipotecarios, créditos de consumo, líneas de crédito, tarjetas de crédito bancarias, tarjetas de casas comerciales, apertura y mantención de cuentas corrientes.
Según Luis Flores, director ejecutivo de Tanner Investments, "el primer análisis que uno hace en este ítem es ver si algún tipo de gasto financiero ha tenido cambios en la industria como, por ejemplo, el impuesto de timbres y estampillas que se incrementó en julio del 2018, además del cambio en la ley de prendas donde pudo verse un aumento en este ítem, dado que no se puede cobrar por parte de las financieras el alzamiento de prendas de un crédito".
Añadió que también pudo haber un traspaso por parte del alza de la tasa de interés, aunque no hay prueba de ello.
En una línea similar, Martina Ogaz, economista de EuroAmerica, indicó que "consideramos el hecho de que el año pasado el BC comenzó a internalizar un tono más restrictivo respecto a la tasa de política monetaria (TPM), registrando un alza de 25 puntos base en octubre del año pasado, lo que afecta directamente el costo por operar tarjetas de crédito y líneas de crédito".
Proyecciones 2019
A partir de este año comenzó a aplicarse una nueva canasta para medir el IPC, la cual conlleva modificaciones en el cálculo del gasto financiero, donde se excluyen los intereses ligados a los respectivos productos.
"Esto provoca que su ponderación en la canasta cambie desde 2,42% hasta 0,23%. En efecto, este elemento es el que explica la fuerte caída de la división de bienes y servicios diversos con la nueva metodología", explicó Felipe Guzmán, economista senior de Credicorp Capital.
Más allá de la menor ponderación que tiene dentro de la canasta, los expertos tienen estimaciones dispares para este año.
"Estamos proyectando preliminarmente un alza de 2,9% en 12 meses del ítem gasto financiero, explicado en parte por el escenario más restrictivo sobre la TPM que es el principal referente de este tipo de gastos, que se confirma con el aumento de tasa en enero y un eventual incremento adicional en la segunda parte del año", proyectó Ogaz.
En tanto, Flores anticipó que "vemos este ítem aumentar entre 2% y 2,5% en 2019, por debajo de la estimación del IPC". Lo anterior, precisó, estaría determinado por dos factores: porque no ven cambios impositivos para este año y porque los créditos y apertura y mantención de cuentas corrientes se han mantenido estables e incluso han ido a la baja en los últimos años.
A su vez, según la última encuesta de expectativas económicas del BC, el mercado prevé que la inflación cerrará 2019 con un alza de 2,7%.
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