Por sobre lo esperado resultó el IPC de diciembre. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el costo de la vida experimentó una variación de 0,3% en el último mes del año, frente al 0,2% que esperaban los expertos consultados por el Banco Central. Es el mayor registro para diciembre desde 2013. Con este resultado, la inflación acumulada en 2020 llegó a 3%, en la meta del Banco Central por segundo año consecutivo.
En diciembre, un mes marcado por los mayores niveles de consumo, impulsados además por el segundo retiro de fondos de las AFP, nueve de las doce divisiones que conforman la canasta del IPC aportaron incidencias positivas en la variación mensual del índice y tres presentaron incidencias negativas.
Entre las divisiones con aumentos en sus precios destacó vestuario y calzado, la que anotó aumentos mensuales en cuatro de sus cinco clases. La más importante fue vestuario (3,9%) seguida de zapatos y otros calzados (3,8%).
Equipamiento y mantención del hogar fue la otra división que empujó al indicador y registró alzas mensuales en seis de sus diez clases. La más importante fue bienes no durables para el hogar (2,4%), seguida de muebles y artículos para el hogar (2,1%).
En el año
En 2020 las categorías que más subieron fueron de alguna manera reflejaron los efectos de la pandemia. Alimentos y bebidas no alcohólicas, con un alza de 7,6%, y Equipamiento y mantención del hogar (5,9%), presentaron los mayores aumentos.
Más en detalle, el grupo Alimentos (sin considerar bebidas) escaló 8,1% -el de mayor incidencia en la inflación-, el registro más alto desde 2011. En todo caso, hubo grupos que subieron más, pero con menor incidencia y que también dan cuenta del comportamiento de la demanda en confinamiento: Equipo Audiovisual (15,8%), Seguros (13,4%), Artefactos para el hogar (13,3%), Muebles y accesorios para el hogar (12,6%).
“Hay varios factores que explican el alza en los precios de los alimentos. Los más relevantes son la sequía que registra el país hace varios años y el mayor costo de producción, en parte por el Covid y por la menor mano de obra. Además, los precios internacionales de referencia (FAO) alcanzaron máximos en 2020, lo que también impulsó el alza”, sostuvo Martina Ogaz, economista de EuroAmerica.
Por productos específicos, los que más escalaron en el año fueron el pimentón (57,7%), zapatillas de mujer (-45,6%) e impresoras (45%). Estos dos últimos, muy demandados durante el confinamiento.
Por el contrario, los grupos que más bajaron fueron Equipos telefónicos (-12,5%), Servicios de alojamiento (-11%) y Paquetes turísticos (-7,5%). Las dos últimas golpeadas por las consecuencias del coronavirus.
Efecto 10% y dólar
Que los precios suban en torno a la meta del Banco Central en plena contracción mundial tiene su explicación, tanto en factores locales como externos. “Si bien la inflación cerró en la meta de 3% por segundo año consecutivo, el hecho de que esto ocurra en un año de fuerte contracción económica da cuenta de que hay factores transitorios presionando los precios al alza”, afirmaron desde Santander. La entidad atribuye al retiro del 10% -que inyecta liquidez en los hogares- y el alza del dólar (el promedio se situó 13% por sobre el año previo).
Así, el primer factor permite aumentar la demanda, lo que presiona los precios. El segundo, eleva los precios de los productos importados. De hecho, desde hace varios meses se ha observado quiebre de stock en varias categorías.